E M P A T Í A

Esta palabra deriva del término griego empátheia, recibe también el nombre de inteligencia interpersonal (término acuñado por Howard Gardner) y se refiere a la habilidad cognitiva de una persona para comprender el universo emocional de otra.[extraído de la página Web "definicion.de"].

Sentir empatía es eso que muchas veces decimos: "Ponte en mi lugar" o "Vístete mis zapatos". Es realmente la capacidad de conocer a la otra persona por dentro, sus pensamientos y sentimientos, y sintonizar con ella, sentirlos como propios, hacerlos propios.

La simpatía es emoción solidaria, la empatía es conocimiento profundo. Es sentir al unísono con la otra persona, vivir su peripecia humana, conocer sus valores, su responsabilidad, la carga que lleva sobre sus hombros, y hacerla de uno también.

Y cuando se experimenta esa empatía, cuando se siente intensamente esa empatía, uno lamenta si no puede estar con la otra persona, para poderle traspasar de alguna manera todo el pensar y la emoción que uno tiene por ella y su situación, cualquiera sea ésta.  De alegría o de dolor, de desaprensión o de preocupación...

¡Cómo quisiera en estas horas, en estos días, de alguna manera mágica, poder hacerle sentir a alguien toda mi empatía!

Es cierto que los ojos hablan y dialongan entre sí, pero aún creo que debería haber una forma mucho más precisa y eficaz de que entre los humanos pudiésemos transferirnos directamente nuestros pensamientos y nuestras emociones, nuestros sentimientos, para que a la otra persona les lleguen completos, tal cual exactamente son, y para que además sepa cuán fuertes son.

Creo --entre otras cosas-- que evitaríamos muchos malentendidos si fuese posible hacer eso.

Eso sería de una alta fidelidad, muchísimo mejor que un polígrafo que no detecta mentiras sino que mide emociones en las respuestas que se dan. Se puede aproximar a la realidad, pero no nos dibuja la realidad misma.

En cambio un método empático, valiéndose de algún medio electrónico que fuese capaz de trasvasar mutuamente pensamientos, sentimientos, sería el más perfecto mecanismo para poner en marcha indubitablemente, la empatía que tenemos con una persona determinada.

Cuánto le comprendemos, cuánto asumimos su situación, cómo sentimos al unísono con ella, cuánto nos identificamos.

Ojalá algún día --y no dentro de mucho tiempo-- del laboratorio de alguna universidad surja algo así.

Mientras tanto, nuestras palabras, nuestro mirar, pero sobre todo nuestras acciones, serán las que seguirán expresando nuestra verdadera empatía con alguien.

enigma
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