NAVIGARE NECESSE....

Navigare necesse est, vivere non necesse. Navegar es necesario, vivir no lo es.

Esta es la célebre frase con la que, según relata Plutarco, Pompeyo arengó a sus marinos cuando éstos se negaban a embarcar por haber mal tiempo, para recordarles que el deber está por encima de cualquier miedo o de cualquier circunstancia.

Claro que el reverso de esa frase es: ¡si no se vive no se puede navegar!

Pero como corolario de ello, lo esencial es que la vida es acción. La vida implica aventura y riesgo.

Si no se siente ese sabor de la aventura, si no se es capaz de asumir un riesgo en pro de un objetivo determinado, de un anhelo, de un sueño....¿acaso eso es vivir?

Vivir pues, es navegar, y a veces navegar en un mar que sacude el barco hacia uno y otro lado. Es un viaje donde a veces la línea del horizonte sube y baja constantemente si se toma un punto de referencia en el navío.

Pero ¡vale la pena!..

Sólo los ancianos, los enfermos, los que ya no pueden moverse, los que lo han dejado todo atrás, los que no saben ni dónde están ni en qué día viven, pueden quedarse quietos, pueden vegetar, para ir muriendo de a poco.

Pero quienes estamos vivos, quienes estamos fuertes, quienes sentimos la sangre correr por nuestras venas, no podemos claudicar. Es el llamado elemental a SER, y SER todo cuanto se pueda. A afirmar nuestro yo. A desarrollar la debida y necesaria autoestima.

La mejor navegación de todas es la del amor. Y cuando se ama de veras, intensamente, con todo el ser, no se miran obstáculos, no hay tormenta que asuste, ni mar encrespado que apabulle. Se es capaz de echar el resto, y hasta de jugarse la vida...¡por amor!

Y eso, no lo puede borrar ni quitar nadie.

enigma

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