MI SENTIR

Sentimientos...
Sí, porque si matamos los sentimientos, porque si los doblamos como si fuesen un pañuelo, o los aplastamos como si fuesen una masa, asumiendo actitudes que buscan controlarlos, maniatarlos, sojuzgarlos, estamos abjurando de nuestra propia y más intrínseca libertad.

Los sentimientos debemos tenerlos, desarrollarlos, y sobre todo, respetarlos. Y respetarlos, significa dejar que se manifiesten y se expresen. No asfixiarlos, no pretender dominarlos o controlarlos.  La espontaneidad tiene que ganarnos para ser realmente auténticos, y no cínicos o hipócritas.

En mi corazón guardo un inmenso amor. Amor a distintos niveles y de distintas formas que comparto con los seres a quienes quiero de manera también diferente.

No anido rencor, y menos odio. Jamás buscaría con nadie revancha por ninguna ofensa que me hubiesen hecho. 

Sé perdonar, sé superar. Sé comprender situaciones humanas complejas. 

Eso no significa ser débil, eso no significa ser tonto, eso no significa aceptar cualquier cosa.

Mi dignidad me indica que no puedo tolerar ser mentido, manipulado, aplastado, despreciado, discriminado.

Por esa misma resistencia a esas situaciones, han muerto grandes líderes de las luchas por las libertades civiles. 

Esas son el tipo de situaciones contra las cuales me rebelo con toda mi fuerza. No las puedo tolerar ni admitir.

Tampoco admito silencios injustificados, incomunicación sin sentido ni razón. 
Hoy soy el amigo, a quien se confían cosas íntimas, es decir, cómo se siente alguien ante determinada y específica situación, y mañana, no más al día siguiente, paso a ser un desconocido al que no se le dirige más la palabra. ¡Es de locos, sí!  Es inadmisible, pero me ha ocurrido.

Perdono a la persona que así obra. Me apena que proceda de esa manera, tan brusca, tan carente de sentido común. Pero al fin y al cabo uno tiene que acostumbrarse a tratar con todo tipo de gente. Con alguna uno puede ir todo el camino, son compañeras y compañeros de vida, por la cual transitamos juntos. Con otra, la vinculación termina por ser esporádica, circunstancial, y culmina por perder su razón de ser.

Mientras tanto, como siempre dígo, la vida continúa. Y en ello me siento muy feliz. Estos días estoy muy bien acompañado por una persona amiga, de Uruguay, y realmente es muy grato disfrutar de una amistad sincera, y de calidad.

Compensa muchos sinsabores, y sirve como punto de referencia para comparar y cotejar.

En resumen: la vida es bella, está para disfrutarla, y nadie tiene el derecho a arruinárnosla.

  

enigma

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