Thursday, October 11, 2012

¿Cómo acallar la felicidad?

Todos conocemos la ya famosa carita de felicidad.
¿Cuántas veces las adjuntamos a nuestro saludo al finalizar un correo electrónico?
Ella expresa nuestro sentir al momento.

Hoy pongo aquí esta carita de felicidad, porque así me siento.
Pero quiero reflexionar un poquito sobre la felicidad.

Pregunto: ¿quién si está contento/a no lo transmite?, ¿quién es capaz de guardárselo para sí, como para que otros no lo noten? No. La felicidad es expansiva, y contagiosa. 

Imaginen por un momento que alguien está perdidamente enamorado de una persona, y se siente pleno/a, feliz. ¿cómo callar esa felicidad?, ¿cómo no compartirla con los más allegados?, ¿cómo disimular haciendo de cuenta que nada pasa cuando la alegría se le sale por los poros y quienes le tratan a diario le pueden preguntar: "qué te pasa que estás tan contento/a"?

El gran cantante popular mexicano Vicente Fernández --más conocido por "Chente"-- tiene una canción que a mi me gusta mucho. Es una canción que yo calificaría de "realista" y que seguramente todos pueden tildar de pícara. 

La canción se llama "Niña Hechicera". Y hay una parte en que la letra dice: "yo te pido me perdones, si emocionado el silencio rompo", y en otra parte dice: "y te pido me perdones si enamorado al mundo le cuento".

El hombre está que revienta de felicidad por ella, por el amor que le tiene: ¿cómo puede callarse, cómo puede disimular, cómo puede apagar ese enorme motivo de felicidad?

Es natural que emocionado rompa el silencio y que al mundo le cuente.

Eso no quiere decir que la "niña" ande de boca en boca, y que todo el mundo esté enterado. Porque la referencia al "mundo" es una licencia poética, un decir. Pero es claro que ello suceda, y no se le puede reprochar al hombre de ser indiscreto, de que no se le puede tener confianza porque anda desparramando sus sentires por ahí.

Es  cierto que --especialmente en las cosas del amor hay que ser prudente-  teniendo muy en cuenta a la otra persona, no poniéndola en una situación comprometida o creándole innecesariamente un problema.  Eso es algo muy serio e importante.

Pero por otro lado hay que tener comprensión humana, y entender que cuando alguien está muy feliz por lo que le ocurre, va a contárselo a su mejor amigo/a, va a compartirlo a cierto nivel con sus compañeros de estudio o de trabajo. Es que es parte de la vida misma. Del estar vivo, del sentir, ¡¡del amar!!

A veces un gran amor, demanda un gran sacrificio, el de no decirlo a nadie, el de mantenerlo en secreto por más que se esté feliz. Y así debe procederse si es necesario. Tampoco es cuestión de andar pisándose el poncho, o haciéndose trampa al solitario. No hay que ser tonto/a. 

Tal vez uno pueda decir, estoy feliz, y si le preguntan por qué, simplemente responder: por varios motivos, y punto.

Yo puedo decir por qué estoy feliz hoy. Primero porque fue un día de temperatura templada, y esa es la ideal en que funciono al cien por ciento. Cielo azul, sol..vida..¿qué más puedo pedir?. Estoy entero de cabeza a los pies, saludable, puedo hacer gimnasia, correr, hacer montones de trabajos en casa, hacer turismo, pero sobre todo, sentir muy fuerte la solidaridad de mis amigas y amigos.  Eso, para mi es lo más maravilloso, y hoy de diversas maneras y de distintas personas,la he sentido. 

Y eso me da sosiego espiritual por un lado, pero una gran felicidad por el otro.

Así estoy, en este Octubre que me está resultando un gran mes. Quiera el Ser en Sí que esto continúe por mucho tiempo. ¡Lo necesito!

                                              Mi corazón es Tuyo - Ernesto Cortázar
enigma
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