Sunday, July 21, 2024

EL AMOR SUBLIME


 

EL AMOR SUBLIME

¿Se puede catalogar el amor?, ¿se puede adjetivarlo? Se diría que tal vez no, pero evidentemente no todas las personas aman de igual manera, o entienden lo qué es amor de forma similar?

Hay quienes lo experimentan como un gusto por la otra persona, hay quienes lo asocian fuertemente al sexo y un poco más, hay quienes lo consideran una situación pasajera y a tiempo, que dura un tanto y luego se termina por acuerdo de ambas partes o por decisión unilateral de una de ellas, especialmente de la mujer.

¿Qué características entonces, asume un amor sublime?

Comienza por sentir la necesidad de comunicarse con la otra persona, y no una vez al día, sino diariamente y varias veces.

Cada comunicación transmite un trozo de vida cotidiana, qué está haciendo una y otra parte, cómo ha de pasar el resto del dia, y al caer la noche, el beso de despedida y desearse mutuamente un buen descanso.

Es sublime cuando una parte casi como que está dentro de la otra, no sólo sabe su agenda semanal, sino que está pendiente de su salud, de sus compromisos, de sus citas médicas, de sus reuniones con familiares, o trámites en alguna oficina, de sus horarios.

Y eso es mutuo.

Pero hay más y mucho más importante: ambas partes se cruzan sus sentimientos, saben bien de sus gustos, de cómo se complementan una con la otra, de cuánto anhelan volver a estar juntos, de cómo necesitan el contacto físico.

Saben darle importancia a los abrazos y besos, al contacto de piel con piel y a sentir la tibieza del cuerpo. No hay tabúes, se hablan con total confianza, porque se sienten un solo ser.

Se tratan con suavidad y con ternura. El sexo no es una batalla sino una relación gozosa y dulce. Comparten su sentir, inventan posturas y actividades, todas de común acuerdo, y las disfrutan.

Así, la relación amorosa es capaz de alcanzar su máximo nivel.

Un nivel que muchos desconocen, que otros nunca imaginaron, y que para quienes lo viven, es realmente lo máximo.

Es ciertamente, sublime.

Y en una relación así, ninguna de las partes siente la necesidad de vincularse con alguien fuera de la pareja. No hay infidelidad posible.

 

Milton W. Hourcade