Algunas de ellas son profesionales en diferentes disciplinas, otras, escritoras, poetas, pintoras, o simplemente amas de casa.
Pero todas ellas me dan una porción de sensibilidad, de dulzura, de acompañamiento, que realmente me hace sentir muy bien,
Aprendo de ellas.
Y cuando comparten sus situaciones, sus problemas, sus desafíos, trato de comprender y darles esperanza y algunas sugerencias que pienso pueden resultarles útiles.
Algunas de ellas a veces tienen que atravesar tiempos difíciles, por la manera en que algunas personas piensan y actúan en la sociedad; cuando el mero hecho de ser mujer les crea problemas, dudas y hasta temor.
Es difícil vivir en esas circunstancias, pero no son ajenas a muchas sociedades latinoamericanas, lamentablemente.
Es por eso que las valoro en una forma muy especial.
En resumen, son grandes compañeras en mi vida.
No sería quien soy, sin ellas.
¡Gracias, queridas amigas!
No comments:
Post a Comment