Cuando se explora la Internet, y especialmente YouTube, sorprende la cantidad de videos dedicados al tema sexual.
Médicos sexólogos, ginecólogos, psicólogos, higienistas, cada uno desde su especialidad, trata de aportar conocimiento y experiencia.
Tienen sus propios programas y videos, o se presentan en las prestigiosas Conferencias TED.
A veces diciendo cosas que suenan audaces pero que son reales y que merecen ser dichas claramente y sin subterfugios.
El silencio, el ocultamiento, el disimulo no son válidos en este tema. Hay que hablarlo claramente sin caer en ordinarieces.
Y lo que verifico, por la índole de los temas abordados, y la cantidad de gente que participa en conferencias, es que hay una gran avidez por saber, y paralelo a ello, una enorme ignorancia.
Todavía están pesando viejos tabúes. Todavía la gente desconoce su propio cuerpo. Todavía hay temores ocultos. Todavía la gente tiene mucho que aprender.
Cuando alguien tiene que dar --y de hecho ocurre- una conferencia sobre la masturbación, eso me dice que hay mucha gente que no sabe del tema, y la importancia de ejercitar esa placentera actividad.
Cuando los hombres tienen necesidad de que se les diga que sexo no es simplemente penetrar a una mujer y al rato eyacular, sino que es todo un hermoso juego de besos, lamidas, caricias, palabras, que van preparando a la mujer para la penetración, pero que le dan al hombre gran placer mucho antes de su eyaculación, eso me indica también cuánta ignorancia hay al respecto.
Y ni qué hablar de todos los juegos sexuales, de las distintas posiciones, de lo que se puede aprender experimentando y de lo que puede resultar beneficioso, cuando la pareja ve videos para adultos.
Para algunos todo eso es como descubrir un nuevo mundo. Algo que nadie les dijo antes y que nunca oyeron.
Y también se sorprenden cuando alguien les dice que la mejor relación afectivo-sexual surge en cualquier momento, y que para eso no hay días ni horarios fijos en la semana.
Finalmente, habrán notado que me refería a la relación afectivo-sexual. Porque la mejor base para esa relación no es gustar el cuerpo de la otra persona, sino querer, llegar a amar a la otra persona. Entonces --y sólo entonces-- la relación es completa y su compensación es hermosa.
Un sexo casual con alguien que ni siquiera se conoce como persona, es meramente una relación genital, pero no pasa de allí. Y es en sí, una degradación del gran sexo que se puede tener y de la sexualidad bien vivida, como una vía a la felicidad.
Milton W. Hourcade
No comments:
Post a Comment