Saturday, October 15, 2022

EL TAMAÑO DEL TIEMPO


Para referirnos a la magnitud tiempo necesitamos establecer primero la naturaleza del mismo, y nada mejor que la definición que nos provee la Física: se llama tiempo a una magnitud que sirve para medir la duración o la separación de uno o más acontecimientos. Esto permite ordenarlos en una secuencia (pasado, presente, futuro) y determinar si ocurren o no en simultáneo.

Y me interesa destacar --para lo que aquí quiero compartir con ustedes-- que el tiempo permite medir "la separación de uno o más acontecimientos".

Les seré franco, a mi me sorprende de pronto recordar a ciertas personas o hechos, y  percatarme que no pasó hace poco, sino hace 10 o 15 años, "y parece que fue ayer".

Y les pregunto: ¿a ustedes les pasa lo mismo?

Es como que en la memoria el tiempo se contrajera, y si bien su magnitud nos permite  medir "la separación de uno o más acontecimientos", por otro lado parece que tal separación no es tan grande, que todo está más cerca, y por tanto, también nos influye, emociona, o se no hace más vívido.

Porque al repasar mentalmente lugares, personas, circunstancias, cosas que hemos vivido, nos parece irreal que haya pasado tanto tiempo, que las debamos ubicar más lejos. Que esas personas que formaron a distintos niveles y por distintas razones parte de nuestras vidas, ya no estén entre nosotros por ejemplo, que ya hayan fallecido.  

Como digo, hay una percepción distorsionada del tiempo que juega en nuestro inconsciente y que nos aproxima mucho más a un pasado que en realidad es más lejano.

No sé por qué ocurre eso, pero sí sucede. 

Puede que sólo acontezca con lugares y personas que han tenido que ver bastante con nosotros. Una circunstancia así se plantea en relación al lugar donde hemos trabajado por años, y a las compañeras y compañeros de labor, por ejemplo.

Hay anécdotas, colaboración, trabajo en equipo, y un relacionamiento personal donde muchas veces se hace presente el afecto.

Hay también circunstancias desdichadas, donde recordamos a alguien pero le aborrecemos, porque nos ha hecho sufrir, porque cometió una injusticia con nosotros, porque nos hizo daño. 

En cierta medida, toda cosa, circunstancia, hecho que haya tocado a nuestros sentimientos, a nuestra personalidad, a quien somos esencialmente, ocupará un lugar en nuestra memoria.

Y tal vez la mayor cercanía o distancia en el tiempo, se dé por la calidad de relación que tuvimos con determinda persona, lugar, ambiente, etc.

Si a alguien no le ocurre eso, le agradecere que lo comparta escribiéndome a enigma0458@gmail.com 

Milton W. Hourcade




Saturday, October 1, 2022

LA VIDA PRIMERO

 El terrible huracán IAN, que aún asuela territorio ameriano, con una potencia de categoría 4, ha dejado su secuela de al menos 77 personas muertas en el Estado de la Florida.


Una marejada ciclónica destruyó y arrastró casas al SW de Florida. Una inmensa corriente de agua de 7 metros de altura arrasaba con todo. Gente recurrió a los techos de sus casas para no morir ahogada.

La Guardia Nacional realizó más de 270 rescates, pero hubo un total de 1.100 personas rescatadas por la iniciativa de personas que se dispusieron a realizar esa tarea.

Los vientos soplaron a 120 millas por hora, equivalente a 193 kilómetros por hora.

Millones de personas quedaron sin energía eléctrica, pero la eficiencia de los servicios están restableciendo con toda la rapidez que pueden el fluido eléctrico.

Esta es una descripción somera de los princiaples razgos de lo que ha dejado este huracán.

Pero lo más importante que queda es el drama humano.

La pérdida de seres queridos.

La pérdida de todo o buena parte de los bienes materiales que formaban parte de la vida cotidiana de miles de personas. Sus viviendas, sus electrodomésticos, sus muebles y enseres, sus cuadros, sus recurdos de familia....todo perdido.

Es tremendamente doloroso. Y es muy dificil que personas de más de 50 o 60 años puedan siquiera pensar en reconstruir sus vidas tal y cual las tuvieron hasta ahora.

La desazón, la angustia, el dolor les acompaña, pero el llamado a la vida se impone. Y --afortunadamente-- han continuado vivos.

Y en medio de las circunstancias más aciagas, lo más importante es la vida, siempre la vida.

Que lo digan si no, todos quienes huyeron de la guerra en Ucrania, refugiándose en países vecinos.

Que lo digan los jóvenes que antes de ser reclutados para la guerra,  huyen de Rusia.

Que lo digan los miles y miles que siguen huyendo de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Porque la vida está primero. Porque la vida es el máximo valor a preservar. 

Un acto terrorista, una guerra, o un fenómeno natural como un huracán, o un tornado, o un terremoto,  puede hacernos perder todo cuanto tenemos en nuestra vivienda, y hasta la vivienda misma. 

Pero si salvamos la vida, siempre hay esperanza.

Porque en circunstancias realmente aciagas, siempre hay organizaciones, países y personas, que están dispuestas a ayudarnos.

Por la misma razón, cuando sobreviene una circunstancia terrible como la de un huracán, o un terremoto, o un incendio voraz e incontenible, lo primero es salvar la vida, y no quedarse en donde uno ha habitado hasta ese momento, porque no sólo se corre el riesgo de perder todo lo que se tiene materialmente, sino de perderse uno mismo.

La vida, siempre primero.

Milton W. Hourcade