Friday, January 23, 2009

COMO GOTAS DE ROCÍO


Así son las instancias de felicidad. De una felicidad suprema. Tal vez no transmisible en palabras y tal vez incomprensible para terceros.

Y sin embargo, enorme para mi.

Le envío un diaporama con fotografías hermosas acompañadas de una suave música a una amiga, y me dice que le llegó justo en un momento de estrés en su trabajo, y me comenta en un mensaje que me envió:

“logró relajarme como no tienes idea!. La belleza de los colores y la naturaleza, los mensajes me parecieron bellísimos y muy positivos, de verdad que me levantaron mucho el ánimo; por otra parte, la música era encantadora, el canto de las aves... De verdad, gracias por quitarme gran parte del estrés cotidiano!.”

Dos amigos me escriben con apenas un día de diferencia la una del otro.

Ambos me cuentan que fueron invitados casualmente a un mismo programa de televisión periodístico que se emite en su país en la mañana.

Tal vez no fueron el mismo día –o quizás sí. Ella es Psicóloga, él Programador de Computación, y ambos por supuesto hablaron de sus especialidades.

Pero ¡qué dicha grande saber que los amigos son invitados a la televisión!

Una oportunidad estupenda para esparcir conocimientos, dar orientaciones a la gente, hacer el bien.

Eso también, es una cuota de felicidad.

Y para culminar, algo que me sacó lágrimas de los ojos.

Una amiga que tengo en Israel, comparte conmigo algo que le mandó un primo suyo desde Brasil. Y es nada menos que una favorita canción de la década de los 70s, creada e interpretada por Bob Dylan, que lleva por título “Blowing with the wind”. ¿quién no la ha escuchado, tarareado o cantado alguna vez?

Pues esta canción creada en tiempos aciagos de la guerra de Viet-Nam, es un llamado a la paz. Y ¡vaya si con el conflicto en Gaza, tiene vigencia!

Me emocionó sobremanera que esta amiga en Israel me enviara eso. Significa en otras palabras, lo que sé muy bien: que una cosa es lo que el gobierno haga y otra lo que el pueblo siente.

Y sí, la canción dice que “la respuesta está soplando con el viento”. Y hoy soplan vientos nuevos en el mundo.

Hoy creo que esa respuesta de paz va a llegar, porque hemos buscado, trabajado por, y votado el cambio. Ahora ¡Barack Obama es Presidente!

Como decía al principio. La felicidad se nutre de esas cosas sencillas, simples pero conmovedoramente hermosas.

Son como gotas de rocío. Cada una es por sí misma, pero cuando se vierten todas juntas, sacian nuestra sed.

enigma






Sunday, January 18, 2009

EL PLACER DE TRATAR CON GENTE CEREBRAL


Tal vez corresponda a la estética, pero si ésta sólo se refiere a lo externo de las personas, el placer al que me refiero, y que a mi me provoca una gran satisfacción, es encontrar personas cerebrales.

No se trata de que amortigüen o no tengan sentimientos tan intensos y fuertes como cualesquiera otra persona pueda tener.

Tampoco que sean por tanto personas frías, calculadoras, impasibles ante una adversidad o un motivo de alegría.

Se trata de seres humanos que viven una vida común y normal, pero que enfrentados a lo que parece ser un misterio, algo extraordinario, algo fuera de lo común, en lugar de introducirse en el resbaloso camino de la especulación, y quedarse en él, o de dejarse arrobar por la fantasía, y pemitir que otros juegen con su imaginación, ofreciéndole interpretaciones extravagantes, se aplican meticulosamente, con verdadero deleite intelectual, a hurgar en ese misterio, a analizar criteriosamente, con raciocinio lógico, lo extraño ante sus ojos, para procurar desentrañar su verdadera naturaleza o identidad.

Y en la gran mayoría de los casos, lo logran.

Es su momento feliz. Pero también es el de todos quienes somos capaces de reconcer ese trabajo mental dedicado y profundo, quienes nos regocijamos de la inteligencia de que están dotados otros congéneres, y nos felicitamos de poder estar en contacton con ellos/as, para enterarnos de sus logros y tener inclusive la felicidad de compartirlos.

La industria del entretenimiento, las gráficas por computación y los efectos especiales, son capaces de transportarnos a mundos fantasmagóricos, y a situaciones imposibles en la vida real. Eso está bien, y justamente entretiene.

Pero cuando el entretenimiento se nos quiere “vender” o se hace pasar por “documental”, o “testimonio gráfico”, ahí todo cambia.

Ese es justamente el punto de partida donde la mente sagaz y escrutadora halla la motivación para ponerse en funcionamiento.

Reitero, es para mi un placer conocer a personas que son cerebrales, y difundir sus investigaciones, indagaciones y esclarecimientos.

Es que el hecho de ser cerebral, es –también— ser humano.

enigma

Saturday, January 3, 2009

COMO EN EL AJEDREZ


Juego interesante como pocos, el ajedrez.

Creo que en mi vida lo intenté jugar dos veces, y ambas perdí.

Mi mente no es matemática, y creo que es un juego para quienes se llevan muy bien con los números.

Felicito a los que lo pueden jugar, y ni qué hablar, a quienes han ganado campeonatos.

Pero esencialmente --me parece-- el ajedrez es un juego de estrategia.

Un juego en que el final al que quiero llegar, marca cómo lo inicio, y en el que todo está interrelacionado.

Y ese inicio, en ajedrez, se llama “apertura”.

Leo en un interesante artículo publicado en Wikipedia, lo siguiente:

“En ajedrez se denomina apertura a la fase inicial del juego, en la que se procede a desarrollar las piezas desde sus posiciones iniciales.”

Y más adelante dice:

“Hay docenas de aperturas diferentes que pueden variar ampliamente desde el punto de vista del carácter, desde el juego posicional.”

Refiere incluso al temor de perder:

“Todos los principiantes temen quedar perdidos en la apertura, caer en una trampa que les haga perder la partida antes de empezar.”

Y finalmente establece un concepto muy importante:

“Toda jugada está conectada con el final; la apertura está conectada con el medio juego, y éste con el final.”

Repito entonces lo que dije más arriba, se trata de un juego en el cual el final al que quiero llegar determina cómo lo inicio.

Algo semejante ocurre a veces en la relación humana, especialmente entre un hombre y una mujer.

A veces se dan circunstancias en que parecería necesario tirar la monedita al aire, a ver a quién le toca iniciar.

Especialmente, si se quiere romper el marco que determina una relación de amistad simple para pasar a algo más, si eso es lo que se quiere, lo que se desea, lo que está en el ánimo y en el sentir.

Ciertamente la mujer es la que decide. El hombre puede intentar avanzar, insinuar, pero ella es la que va a efectuar la verdadera apertura, o no.

Y su apertura tiene que ser tal que tenga bien a las claras cuál es su juego, o hacia dónde pretende o está dispuesta a llegar.

Si no se plantea esa apertura, si no se desarrolla esa táctica, es posible que no haya juego finalmente. Que el hombre se abstenga de seguir más allá de lo que parecen los límites formales de una relación de amistad que evita dar base para abrir el corazón y hacer una confesión, que bien puede ser esa “jugada de apertura” necesaria al fin al cual se quiere llegar.

No es fácil por supuesto. Y no siempre puede asegurar que la “partida” –para ponerlo en téminos ajedrecísticos—termine con éxito para quien inicia la jugada de apertura.

Porque la vida no es simple, porque hay tramas complejas, hay madejas difíciles de desenredar, y hay o no una cierta química que une, o no hay la tal química, y entonces no hay combinación posible.

¿Qué pasa si alguien se enamora de una persona, pero la otra no siente lo mismo?

Es evidente que la primera sufre, y la segunda se encuentra en la incómoda posición de no dar lugar a algo más, o de tener que decir muy francamente que eso no va a ser.

Una vez tuve que decirle a alguien que en cierta medida había intentado una "apertura" hacia mi: no eres mi tipo. Quedó casi petrificada, pero para mi conciencia, estuve bien en decirle la verdad.
Porque no hay derecho a crear falsas ilusiones, y porque no me gusta jugar con los sentimientos de los demás.

No eres mi tipo.... dije. No me preguntó cuál era mi tipo. Bien lo sabía, y si no, pues ahí lo aprendió.

De cualquier manera, cualquier mujer que haya leído las páginas de este mi blog, sabe cuál es mi tipo exteriormente e interiormente. En otras palabas, qué líneas sigo y cuánto valoro el aspecto exterior de la persona, y también qué líneas sigo y cuánto valoro el aspecto interior de la persona.
En la conjunción armoniosa de ambos aspectos, está la respuesta.

Pero volviendo al tema de las tácticas ajedrecistas, también es cierto que la apertura tiene que saber atacar por los flancos débiles del otro, en la partida, para seguir poniéndolo en términos de ajedrez.

Si eso no se intenta, es posible que nunca se lleguen a obtener los resultados buscados. Claro que hay que conocer cuáles son esos flancos débiles. Pero a veces no es dificil intuirlos.

En el plano de las relaciones humanas, además, es necesario que se dé cierta química, insisto. Un algo intangible pero cierto, que crea una atmósfera de unión, de deseo mutuo, de gusto del uno por el otro. Si esa quimica no está presente, es imposible obtener cierto resultado.

Por otro lado, si se quiere hacer una apertura con éxito, tal vez hay que dejar de lado ciertos cánones obsoletos pertenecientes a patrones culturales perimidos, y vivir la realidad de un hoy en el Siglo XXI, totalmente diferente. Hay que deshinibirse.

La mujer de hoy sabe insinuar, decir cosas y sugerir otras, crear un ambiente físico propicio, --luz ténue, música suave-- y un moverse y vestir sugestivos.

Para algunas eso puede ser posible y facil. Para otras, es como subir una empinada montaña. Se les hace casi imposible, dejan de ser quienes son.

Aún con todos esos elementos atractivos, nuevamente la química juega su parte fundamental. Porque esas cosas pueden hacerse si responden naturalmente a la persona, que en determinado momento se deshinibe y no se avergüenza de mostrarse como es.

Si en cambio esa no es su naturaleza, no puede hacerlas forzadamente, porque se aprecian como una actuación, porque les falta genuinidad, y lo forzado, no convence.

Conocí el caso de una persona que sabía lo que otra necesitaba, y ella misma sabía que no podía sinceramente responder a esa necesidad, pero hizo algo que sólo una amiga puede hacer: le presentó a alguien que sí apostaba a que respondería a las necesidades que tenía su amigo.

Y la química se dio. Prácticamente a primera vista. Y de ahi en más, se fue formando una pareja.

Y la amiga, la amiga quedó satisfecha y orgullosa de que contribuyó a edificar la felicidad de alguien a quien ella quería mucho. A quien tal vez –en secreto—hasta había amado.

Por eso, la vida es un poco como una partida de ajedrez.

¿Qué tal la jugamos?

enigma







Friday, January 2, 2009

LA CONSTELACIÓN SE EXPANDE

Y no digo esto por aplicar la ley de Edwin Hubble sobre el corrimiento al rojo a medida que una galaxia se aleja, lo que implica un universo en expansión.

Lo digo porque tal cual lo supuse, muchos amigos se están haciendo presentes ahora, pasadas las fiestas, y apenas comenzado el Año Nuevo.

Agradezco a todos sus afectuosos saludos, que por supuesto he retribuído individualmente en cada caso, y por tanto, esa constelación de personas queridas, sigue ampliándose.

Lo que significa a su vez, sustanciales variantes a los porcentajes que expresaba en mi nota anterior.

Sigo muy feliz haciendo planes para este año. No sólo de trabajo y viajes, sino de tener la capacidad de incluir nuevas amistades, y de pronto, de ser llamado a contribuir con un relevante proyecto.

Pero esto último, como tantas cosas en la vida, no depende sólo de mi.

enigma