Porque la desinteligencia fastidia. Es desastroso pensar una cosa, expresarla, y ser malentendido o malinterpretado. Aún peor, que se nos adjudiquen ideas o intenciones que ni siquiera han pasado por nuestra mente.
Eso a mi me ha sucedido muchas veces con diferentes personas.
Hay gente que cree que puede penetrar el pensamiento de uno, pero lo que están haciendo es simplemente lo que en psicología se llama "proyección", o sea, poniendo en uno lo que es de otros, lo que esas personas pensarían, o imaginarían, o cómo procederían.
Y obviamente, la imagen que obtienen de uno, no es la que nos corresponde, la que es fiel a quienes y cómo somos, sino la que ellos/as se hacen de nosotros.
Entonces, cuando en cambio, hay entendimiento, hay total compenetración, hay una forma de entender las cosas sencillamente, claramente, directamente, sin nada rebuscado, uno se siente feliz, porque es íntegramente comprendido.
Cuando se logra ese grado de entendimiento, entre otras cosas, --y esto también me ha pasado-- funciona la telepatía. No importa la distancia, hemos pensado lo mismo al mismo momento.
Y además, pasa como a los jugadores de algún juego de naipes, basta mirarse a los ojos, y ya saben qué hacer o qué está pasando.
Se me ocurre que para que haya ese nivel de entendimiento, tiene que existir una base de confianza mutua. De seguridad en la sinceridad del otro, de la otra.
Si se desconfía, si no se cree totalmente, si hay sombras de dudas, el entendimiento se hace dificil, cuando no casi imposible.
Para decirlo de otra forma: la desconfianza mata al entendimiento.
Y dificil también resulta convencer a la otra parte de que está equivocada.
Pero reitero, cuando hay entendimiento, hay felicidad. Es un placer dialogar y compartir cosas de la existencia con alguien con quien uno se entiende. A veces un medio lenguaje es suficiente para saber qué está pensando o sintiendo el otro o la otra. Qué quiere, qué planes tiene, etc.
Sí, realemente, hay felicidad en entenderse.
Los seres humanos debemos procurar por todos los medios entendernos entre nosotros. Se me dirá que no es facil, que existen diferentes conceptos y formas de pensar. Diferentes ideas y proyectos de vida, etc. Todo eso es cierto, pero hay cosas básicas, en que, si somos honestos en nuestras posiciones, si hay sinceridad de por medio, es posible entenderse.
Lo otro que se requiere es la voluntad. Queremos, buscamos, anhelamos entendernos, o no. Si no nos interesa, si no está en nuestro horizonte o si hemos abandonado el propósito, ya casi nada nos vincula.
Si en cambio todo el interés y el propósito permanecen, entonces, en el diálogo, en la comunicación, en el encuentro, siempre, siempre es posible entenderse.
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