Thursday, January 30, 2014

DE NERUDA; me sorprendió recibirlo

A Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, se le conoce como "Pablo Neruda".
              
De un decir arrollador, intensísimo, sin miedo a las palabras, aunque sean gruesas, Neruda externaliza su propia introspección, y dice cosas de su sentir que alguien puede hacerlas suyas.
Una vez me enviaron este poema --le cambiaron el género, nada más-- y el mensaje que contiene me impactó y me resultó tremendo; si bien todavía entonces venía bajo el manto de un simple compartir cosas de intelectuales.
Cuando lo lean comprenderán por qué digo esto. 
Hélo aquí. Se titula Llénate de mi
 
Llénate de mí.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora,
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.

Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.

No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.

No puede ser, no puede ser.
¿Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
¿Quién iba a exterminarme? ¿Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidez no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
Ser la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrificarme.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos,
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mi mismo, perdidamente,
libre de mí, Curiosamente libre.
¡Irme, Dios mío, irme!

 enigma
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Tuesday, January 28, 2014

DE MARIO BENEDETTI

Amigos, amigas: así como hay canciones que dicen mensajes, hay poemas que los dicen, más hermosamente de lo que yo puedo.

Hay autores que me gustan, especialmente cuando tocan temas como el amor, la relación de pareja, el sentirse del uno al otro. 

Así, Benedetti, Sabines, Neruda...Hay también poemas que me han dedicado, que guardo como hermosos tesoros. Pero esos no los voy a publicar.

Hoy comienzo con Mario Benedetti. Mi compatriota uruguayo, uno de cuyos poemas más preferidos por mi es No te salves. Me gusta todo el poema, pero especialmente su segunda parte, porque ahí está el mensaje esencial del mismo.

En una palabra, y por un tiempo, en este blog compartiré mis gustos y sentires a través de lo que otros han escrito tan bien. 

Espero disfruten el viaje cibernético. 

TE ESPERO

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.

¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

 mario benedetti

enigma  
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Monday, January 27, 2014

La palabra de turno: discreción....silencio!

Por más edad que se tenga, en la vida hay que aprender ciertas lecciones, y a veces son duras de asimilar. 

¿Cómo pedirle --por ejemplo-- a un niño, que no exteriorice su alegría al encontrar los regalos que le dejaron los Reyes Magos, o Papa Noël, o Santa Claus?

¿Cómo pedirle a un enamorado que calle su amor, que no le cuente a nadie, que sus ojos mismos no revelen una enorme felicidad interior que hace que le pregunten "qué te pasa que estás tan contento"?

Todo eso es tan simple, sencillo y tan profundamente humano, que uno deja de serlo si no lo vive así.

Sin embargo, las complejas relaciones sociales, los esquemas en que se manejan algunas culturas, etc. imponen reglas, y una de esas reglas es la discreción.

En otras palabras "de lo nuestro no tiene que saber nadie"....o sea, no exteriorices que eres feliz conmigo, disimula, haz como que todo es rutina...no pronuncies ni por equívoco mi nombre...menos publiques nada de mi en tu blog, o en Facebook, o en Twitter. No quiero que me menciones para nada. Haz de cuenta que no existo, ocúltame.....

Y uno haciendo un esfuerzo sobrehumano --al menos en mi caso-- tiene que acatar, aceptar, y lo más importante, internalizar, o sea hacer propias, esas reglas del juego. Sólo así es posible jugar, si no, el juego se acaba. La otra parte se enoja, se ofende extremadamente, se siente exhibida, expuesta, traicionada, cree ser presionada o chantajeada...en fin, ya es casi la locura...y todo por decir de alguna manera que me importa, que no me es indiferente...que la quiero...

Pero bueno, como así ha de ser y como me he comprometido a que así sea --y espero se valore y aprecie esto-- de aquí en más, determinado ser humano que habita este planeta no será jamás vuelto a nombrar, menos a mostrar una foto, ni  a referirle de manera alguna.

Discreción total....tal vez así sea mejor. Tal vez, dirá ella, así debió ser siempre, "¡caray que te costó entenderlo....ahora has estropeado bastante las cosas y no tienes idea de lo que me ha costado a mi sostener ciertas estructuras a punto de derrumbarse, todo por tu culpa, por abrir tu boca, por dar a conocer a otros lo que sólo nos concernía a mi y a ti!!". Claro, yo nunca he sabido de costos, de problemas, de dificultades que ella haya tenido. Jamás me los ha referido, y mejor si no los tuvo nunca. Jamás fue mi intención provocárselos. Espero me crea.

De cualquier manera, si hubo un daño, el daño ya estuvo hecho. Ahora, es dificil reconstruir lo que fue hermosísimo. Y por eso duele, me duele. Porque me he traicionado a mi mismo. Porque en mi entusiasmo, no supe controlarme como para usar eso llamado discreción.

Lección aprendida, ¡lo aseguro! 

Ojalá el tiempo ayude a limar asperezas y a demostrarle a quien corresponde, que efectivamente, desde hoy, practicaré esa discreción. Y ¡podrá ponerme a prueba para constatarlo!


enigma
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