Desde el 18 de abril
de 2010, soy viudo.
He quedado solo
viviendo en Virginia.
Mi pequeña familia
vive en Iowa. Mi hermano y su familia en Buenos Aires, Argentina.
En Montevideo,
Uruguay, no me queda ningún familiar con quien esté relacionado. Sólo amistades,
muy buenas amistades, a quienes quiero mucho, y que me hacen muy feliz cada vez
que paso un verano allí.
Pero para mi vida,
busco algo más.
Creo que me asiste el
derecho a conformar un nuevo hogar, a tener nuevamente una compañera de
vida, alguien que me ame y a quien amar, alguien a quien darme por entero,
alguien que me robe el corazón, alguien que me haga sentir más vivo que nunca,
alguien….con sencillez, honestidad, lealtad, sensibilidad.
Alguien que no sea un
problema, sino una solución.
Alguien que quiera no
sólo estar conmigo y convivir felizmente, sino además, que guste de viajar, de
andar, de conocer.
Siempre mantengo mi
fe en el Ser el Si (a quien la mayoría llama Dios). Yo le llamo el Ser en Sí,
porque de esta manera lo aprendí a conceptualizar con el destacado teólogo Paul
Tillich, y porque la forma en que concibo a Dios es seguramente muy diferente a
la de la inmensa mayoría de los creyentes, que siguen la interpretación que las
iglesias les proveen a través del catecismo, la escuela dominical y otros
programas parecidos.
Pero vuelvo al punto
principal, por esa fe que tengo, confío en que alguien aparecerá, y será la
respuesta que necesito y espero.
Mientras tanto, sigo
intentando conocer personas. Continúo con muy bajo perfil, una búsqueda. Lo
hago con libertad para poder decidir y con total independencia para optar
por la persona que aparezca o encuentre.
Nada me sujeta, nada
me condiciona, nada me crea una obligación.
Porque a menos que
sea así, con libertad para decidir e independencia para optar, la elección que
pudiera hacer, podría llegar a ser errónea.
Hay muchos factores a
tener en cuenta. No es sólo el tipo de persona o sus cualidades su ética
y su estilo de vida, todo lo cual es muy importante y cuenta. Pero es también
la edad de la persona, y mi opción es por alguien que se encuentre entre los 45
a 60 años cuanto mucho.
Es también su
contextura física, su cuerpo, su destreza. Es su capacidad intelectual, su
inteligencia, su discernimiento, el funcionamiento de sus neuronas. Y por
supuesto, la quiero romántica y apasionada.
No estoy pidiendo la
perfección, porque el primer imperfecto soy yo. Somos seres humanos. Pero
mi criterio selectivo es ese.
En la búsqueda de la
felicidad, a través de una vida compartida, estoy abierto a toda mujer que
quiera comunicarse conmigo. Preferentemente si vive en Estados Unidos, o está
dispuesta a radicarse allí, en cuyo caso es bueno que tenga un manejo
suficiente del inglés como para desenvolverse cotidianamente.
Y una condición
estricta: ¡que no fume!
¿Se parece esto a una
búsqueda por mi alma gemela? Sí, lo es. Y mi correo electrónico está para
usarlo, no para olvidarse de él: enigma0458@gmail.com
Si alguien me lee en
forma consecuente, puede repasar todo mi blog, y hallará una idea cabal de lo
que pienso y lo que siento. De quién soy y cómo soy.
Ah sí, si alguien lo
hace, descubrirá que tuve un proyecto de vida. Que estuve profundamente
enamorado de alguien que en su momento lo significó todo para mi. Que me llenó
de esperanza, y verdaderamente supo conquistarme. Lástima que luego se echó
atrás, y desbarató mis sueños y anhelos, me hizo sufrir cuando no tenía por
qué, y finalmente, con un tiempo irrecuperable para mi, sigo solo como al
principio.
Tal vez para ambos
fue mejor así. No se lo reprocho, no se
lo recrimino, no se lo endilgo como culpa, y de las cosas por las cuales me
sentí herido, sabe ella que ya la he perdonado hace rato.
Pero no quiero hablar
de eso, porque eso es pasado. Lo menciono a título informativo porque quien relea
todo mi blog se va a encontrar con eso que fue una maravillosa realidad en su
momento.
Ahora me importa el
hoy, este 2014 y el futuro inmediato. Y pretendo que este año que hemos
iniciado, haga justicia a mis anhelos, y me traiga una respuesta concreta a mis
esperanzas.
Mientras tanto, la
vida continúa…
enigma
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