Wednesday, July 26, 2023

Serie: LA EXPANSIÓN DE LA PERSONALIDAD - Tercera nota: ¿por dónde empezamos?


¿Dónde, cómo y cuál es la mejor manera de comenzar nuestra gimnasia espiritual; nuestro entrenamiento y preparación para enriquecer nuestra personalidad?

El lugar

Para hacer un ejercicio se necesita un lugar. 

Ese lugar tiene que cumplir algunas características importantes: 1) tiene que haber silencio; 2) tiene que haber soledad; 3) nadie puede interrumpirnos; 4) en primavera y especialmente verano, puede ser un lugar al aire libre, alejado de la gente, cerca de un arbusto que te dé sombra, o cercano a un curso de agua, cuyo sonido al correr te acompañará; 5) para el resto del año deberá ser un lugar bajo techo. 

El momento

Tenemos que elegir un momento en el cual las tres condiciones anteriores se puedan cumplir. Apagamos el celular, esperamos que todos estén durmiendo o se vayan, o bien se les advierte que durante media hora necesitas silencio y ninguna interrupción.

Siempre, pero especialmente si se está en el hogar, es sugiero que el momento sea en la mañana, al despertar el día, al despuntar el Sol. 

Es conveniente establecer un lugar para nuestro ejercicio de expansión de nuestra personalidad. Ese lugar lo podemos adornar como más nos guste, pero te sugiero que siempre haya flores, o una planta, la luz de una vela encendida y puedes encender incienso en el aroma que más te agrade. 

Debes hacer de ese tu lugar especial para tu actividad de expansión .

Tu cuerpo

Que esté lo más vacío posible. Al levantarte no vas a desayunar. Bebe un vaso de agua, y enseguida vé al lugar de tu gimnasia, y concéntrate en la luz de la vela. O si ves el Sol, en su luz, pero no lo mires por largo rato directamente porque podría dañar tu vista. 

Busca tu comodidad. Si hay ropa que te apreta, suéltala o quítatela. Libera tu cuerpo de toda opresión y distracción.

Adopta una posición que te sea cómoda, nada que sea forzado porque a la postre te molestaría, sería una distracción y no serviría. 

Tu mente

Comienza por tomar conciencia de que estás viviendo, y que ha comenzado un nuevo día. Da gracias por esa vida que tienes y por el día que se  ha abierto ante ti. 

Extiende tus brazos hacia adelante, apuntando hacia

la luz del Sol o de la vela, o hacia lo alto, o hacia lo ancho mientras repites mentalmente: vivo, pienso, siento, respiro, soy. 

Respira hondo, contiene el aire cuanto puedas, y exálalo lentamente por la boca. Cuando lo exalas piensa: echo fuera toda tensión, echo fuera todo temor, echo fuera toda preocupación.

Respiras nuevamente, contienes el aire, y al exalarlo piensas: quiero paciencia, quiero calma, quiero lucidez, quiero sonreir, quiero amistad.

Dependiendo de la situación, lo que piensas lo puedes decir en voz baja, pero pronunciando las palabras. 

Luego: silencio. Puedes cerrar tus ojos, o dejarlos abiertos concentrados en la luz de la vela. Procura no pensar nada, disfrutar de ese silencio, del perfume del incienso, de lo hermoso del momento, de lo bien que te sientes. 

Quédate así, sin moverte, deja que transcurra el tiempo, y cuando sientas que ha pasado un buen rato, junta tus manos, dí tres veces gracias, y lentamente levántate. Apaga la vela. Deja que el incienso se siga quemando solo. 

Ahora podrás comenzar tu rutina diaria. 

Verificarás que te sientes diferente, más liviano/a, que abrazarás y besarás a los seres queridos que te acompañan, dándoles los buenos días.

Si vives en soledad, siéntela como una continuación de tu gimnasia espiritual. Siéntete completo/a, feliz, y encara el día con optimismo.

Cuando luego de la jornada regresas a tu lugar donde habitas, deja la ropa que has llevado fuera, ponte algo cómodo, date una ducha, disfrútala. Ten
tu cena, y luego recuéstate en un sofá, una alfombra, o la cama, y escucha una música suave, que te prepare para dormir. 

Espero que tu día haya transcurrido bien. Si hubo un tropiezo, algún problema, te habrás encontrado en mejores condiciones de abordarlo, y si el jefe te llamó para felicitarte por tu trabajo --porque al estar anímicamente bien, has tenido una idea genial, o solucionaste un problema de manera eficiente-- siéntete feliz. Estás avanzando.

La gimnasia de expansión de la personalidad tiene sus frutos. Recuérdalo siempre.

Milton W. Hourcade


 

 

No comments:

Post a Comment