Nos creamos casi imposibles, damos por sentado que algunas cosas jamás han de darse u ocurrir, y encerrados en nuestro universo limitado como una caja de zapatos, ni siquiera advertimos que hay posibilidades, que nunca está dicha la última palabra cuando se trata de relaciones humanas.
Pienso que cuando nos colocamos en esa tesitura negativa, las cosas que quisiéramos que sucedieran no ocurren, no tanto porque no puedan acaecer, sino porque nosotros mismos las estamos impidiendo. Nuestro inconciente actúa tan poderosamente, que asfixia las posibilidades, y entonces nada pasa.
Un cambio de ánimo en nosotros, un cambio de perspectiva espontáneo, y totalmente legítimo, es la puerta que obra el milagro, y entonces éste sucede.
De pronto lo que era imposible se torna posible, se hace realidad, y descubrimos que estábamos equivocados, que era nuestra torpeza, nuestra tosudez, nuestro enfoque negativo, el que enviaba "malas ondas", que influían en otras personas, y repercutían en nosotros mismos.
Pero para que el "milagro" ocurra, tiene que suceder con frescura, espontáneamente, sin prejuicio y sin planificación. Tal como ocurren los fenómenos paranormales.
Y entonces se abre una puerta y por ella pasa una suave brisa y entra el sol. Y nos sentimos felices y reconfortados. Vivificados. Nos invade una paz espiritual, y nuestra perspectiva toda de vida, cambia.
Me recuerda una canción que cantábamos hace años en la iglesia, titulada "Miren qué bueno", una de cuyas estrofas decía: "miren qué bueno es cuando los hermanos están juntos, se parece al rocío sobre los montes de Sión".
Sí, es como un rocío hermoso que cae sobre nosotros, es una bendición que nos sobrecoge, nos renueva y despierta un gozo interior muy grande.
Como está escrito: "las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".
Vivir esta novedad de vida es hermoso, contiene una inmensa riqueza.
Que ustedes también puedan pasar por esta experiencia tan beneficiosa, y sentirse hechos nuevos.
Lo importante es estar abiertos a que el milagro suceda. No claudicar, no cerrarse en uno mismo.
enigma
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Recuerden ver "Compartiendo en Video" - Esta semana: "Haciendo el amor: plenamente o con restricciones - Parte 2"
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