¿Cuántas veces habremos de repetirnos que somos humanos, no robots, y que nos equivocamos, y cometemos errores, y a veces nos enfrentamos y antagonizamos, y sin embargo...aún tenemos resto para entendernos, perdonarnos, reconciliarnos, y mirarnos de frente con cariño y dignidad?Creo que nunca debemos perder esta perspectiva.
Pienso que yo mismo he caído en el error de pensar a veces en términos muy tajantes, o demasiado fuertes, sobre algunas personas o situaciones, y confieso que recapacitando, debo no sólo pedir perdón, sino sentir y pensar de manera nueva y mejor.
Se me ocurre que el mismo proceso que yo hago conmigo, lo pueden hacer cada uno de ustedes.
Porque además, hasta no conocer todos los detalles de la vida de una persona o de sus circunstancias, podemos y de hecho caemos en la simplificación, o en explicarnos por nosotros mismos cómo han de ser las cosas, cuando de pronto estamos total o parcialmente equivocados.
Así que lo aconsejable es prudencia, y abrir siempre una posibilidad de entendimiento. Y procurar comprender la peripecia humana de otros.
Entre tanto, celebremos la vida, la salud, las amistades, la familia, el amor, y seamos agradecidos a que estamos, a la naturaleza que nos rodea, que nos hace posibles y sostiene. Y al Ser en Sí, que está detrás y en todo ello, que nos alienta a ser cada día mejores.
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