Wednesday, December 6, 2017

LA FALTA DE VALORES: EL MAYOR DÉFICIT



Pienso que atravesamos otro momento difícil de la humanidad. 

Hay un poderío de destrucción de todo el planeta como nunca se vivió antes.

Hay un domino de las masas a través del uso de la internet y los teléfonos inteligentes.

Hay un control de la gente con cámaras de televisión que vigilan por todos lados.

Y acaso  ¿hemos creado verdaderamente una civilización?, ¿es éste un mundo más feliz?

Por el contrario hemos perdido gradualmente la consideración del valor que implica cada ser humano.

Para el criminal, el hecho de que se trate de un ser humano no le detiene para matarlo.

Para el magnate empleador, no le importa pagar lo menos posible y ganar lo más posible, ampliando la brecha diferencial económico-social, y condenando a la pobreza a millones.

Para los trabajadores organizados, no les importa detener inclusive la asistencia de la salud, con tal de reivindicar sus “derechos” que terminan allí donde la vida debería estar como consideración primaria.

Ahora las mujeres se organizan, cobran fuerza, unas se vuelven absurdamente contra los hombres indiscriminadamente, y cometen hasta actos vandálicos, fruto de envenenamiento cerebral ideológico, o de querer mostrarse tan machos como los machos. Ridículo.

Otras defienden su derecho a existir, ante la violencia doméstica, el acoso, el abuso sexual y los feminicidios, neologismo innecesario porque hablar de homicidio es hablar del asesinato de un ser humano, hombre o mujer.
Así hasta el uso correcto del lenguaje aparece alterado.

Pero tras los acosos o abusos sexuales, emerge por un lado la actitud cínica de quienes siendo acusados pretenden que nunca hicieron lo que sus acusadoras les señalan, y la actitud hipócrita de quienes miran para otro lado, o condenan, pero ponen sus barbas en remojo, porque saben que ellos también han incurrido en faltas parecidas. 

Entonces, cuando faltan valores en la sociedad, cuando está tan permeada de maldad, de disimulo, de tapujes, de sordas conspiraciones, de intereses cruzados y entrelazados, de abundantísima corrupción a todo nivel y de retóricas con presunción de intelectualidad que sólo rinden pleitesía a una ideología deletérea y deteriorante, es evidente que estamos ante un gravísimo cuadro de falta de valores –fundamentalmente éticos—  que mellan toda credibilidad.   

Porque ni siquiera una causa justa es defendida con medios justos.

Es muy fácil no deliberar, considerar al otro como “el enemigo”, y no como alguien que piensa diferente, y acudir directamente al ataque, al improperio, al insulto. Es fácil olvidar que estamos tratando con un congénere.

Y mientras tanto, el espectro de una guerra que haga peligrar la propia estabilidad del planeta, ronda por sobre las cabezas de todos. 

O saltamos hacia el futuro, poblando el Espacio, con gente super-seleccionada, o reiteraremos en otros lados y multiplicaremos el desastre que hoy tenemos en nuestro planeta originario.

Es hora de un cambio profundo, o sucumbiremos.


enigma
Textos protegidos por derechos de autor
En YouTube ver:   LA IGNORANCIA, UN MAL CRECIENTE




No comments:

Post a Comment