La culpa la tiene...(y ahí el nombre de una persona), o una relación dada, o una ley, o el gobierno.
Es una manera de sacarnos el fardo de encima. De aliviar el peso de algo que nos abruma o no nos deja bien parados. Es querer desviar la atención puesta en nosotros, hacia causas exógenas.
Hoy francamente me reía cuando leía una noticia de una investigación científica según la cual --y los medios son expertos en distorsionar los hallazgos científicos para hacerles decir lo que estos no dicen, o no implican totalmente-- si hay mujeres infieles a sus maridos, es debido a un gen.
Ya voy a ir paso a paso a este --aparentemente-- novedoso descubrimiento.
Pero como cuestión previa, me parece que caben algunas reflexiones.
El matrimonio como institución social, está en crisis desde hace 30 o más años. Y su crisis es acelerada.
Aquello de "hasta que la muerte nos separe" ha pasado de moda. Son muchas las circunstancias que llevan al divorcio y al fracaso de la pareja.
La primera, el apuro por casarse sin haber utilizado hábilmente el noviazgo para seguir con él hasta el final, o romperlo. Que para eso está. O sea, la pareja llega al matrimonio sin conocerse lo suficiente.
La segunda, una vida agitada y diferente, en la que de pronto la pareja no logra el ajuste cotidiano de la vida, como para entenderse y complementarse armónicamente en todo, y muy particularmente en la relación sexual.
La tercera, aún en gente joven, --en la década de los 30s-- pesan atávicos tabúes, telarañas --como les suelo llamar-- por lo cual no se vive en el matrimonio lo que se puede vivir afuera, porque la mujer o el hombre no actúan con la confianza que se deberían tener, para decirse abiertamente y sin remilgos: quiero esto, hazme esto otro, me gusta tal cosa.
Entonces él o ella, lo van a ir a buscar y a encontrar afuera.
Hoy día, la emancipación femenina ha llevado a la mujer a trabajar por horas fuera de su hogar, pero en la compañía permanente de hombres. Y tal vez, ese que tiene 8 horas diarias al lado, no es extraño que termine siendo su amante, aunque ambos estén respectivamente casados, inclusive, una razón más para cuidar las apariencias.
La estabilidad de la pareja --casada o no-- se da en base a la confianza mutua y total, sin ambajes, sin ocultamientos, sin vergüenza.
La cuestión no es mantener las apariencias, sino afianzar la realidad. Y en eso, hombre y mujer son responsables por igual.
Crecientemente, el matrimonio como institución va quedando relegado por la formación de parejas que no se casan. Y muchas veces resultan más cohesionadas y estables que las otras.
Dentro pues de una sociedad dinámica, y diferente a la de décadas atras, voy a referirme ahora a las investigaciones científicas que han buscado hallar si acaso había algo genético o hereditario que hiciera que ciertas personas tuviesen más tendencia que otras a la infidelidad.
Los estudios se han centrado particularmente en las mujeres, porque desde siempre, se ha admitido con un margen de tolerancia, que el hombre podía tener relaciones extra-matrimoniales. Estoy describiendo una situación, no justificándola. No así la mujer, vilipendiada y criticada si caía en tales prácticas.
La mujer independiente de hoy, compite y hasta supera al hombre en infidelidad. Los científicos se empezaron a preguntar por qué.
Y si bien en estos días, se anuncia como un descubrimiento, un vínculo genético, sin embargo la investigación viene de bastante más atrás.
He rastreado este tipo de búsqueda científica, y el primer dato lo encuentro en un estudio de Diciembre 2004, publicado originalmente en el Reino Unido.
La segunda investigación científica al respecto, data del 30 de Junio de 2011, y refiere a un estudio realizado en el Instituo Karolinska de Estocolmo, Suecia.
Y finalmente el estudio al que le han dedicado espacio múltiples medios escritos y en la Internet ayer y hoy, data originalmente del 28 de Marzo de 2014 (tiene ya más de un año) y se publicó en línea el 17 de Octubre del año pasado, en el Periódico Oficial de Conducta y Evolución Humana, perteneciente a la Universidad de Michigan, Estados Unidos de América, aunque este estudio fue realizado por científicos australianos.
En mi próximo artículo me voy a referir específicamente a cada uno de estos estudios y sus conclusiones. Les aseguro que es muy interesante.
enigma
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