Discrepar con respeto, es un asunto que cada vez
parece más arduo en la sociedad global actual.
Cada persona tiene
ideas sobre diferentes cosas (bueno, algunas personas no tienen ideas,
simplemente siguen la corriente de otros, y así se sienten conformes consigo
mismas).
Y héte aquí que en el
campo de las ideas, es difícil coincidir. No imposible, porque nada humano es
imposible. Pero para coincidir se necesita mucha paciencia y muchas horas de
extensos diálogos.
Las redes sociales como
Facebook, proveen una palestra para el intercambio de ideas, emociones,
recuerdos, etc.
Hay personas a las
que les gusta publicar poemas (yo a veces), fotos, (también me encuentro entre
ellas), música (otro rubro en el que de tanto en tanto intervengo). Hay
personas que publican cosas referidas a literatura, o al cine, o a la aerónautica,
y siempre se aprende algo.
Y hay quienes gustan
de exteriorizar sus posiciones personales: homosexuales, agnósticos, ateos, o
políticamente embanderados con un partido o un candidato.
Y eso está bien. Es
parte intrínseca de la libertad de expresión.
Cada una de estas
personas tiene que tener claro que en cuanto dicen algo, están expuestas a que
se les discuta o contrapongan argumentos, si ello es del caso.
Pero lo que debe
primar en todos, es el respeto al otro.
Cuando en cambio, la
crítica a alguna posición, hace que hasta terceros intervengan nada más que
para arrojar insultos y agredir, aún sin conocer a la persona que ha disputado
lo dicho por otra, eso constituye un atropello.
Y lo que
lamentablemente constato, es que hay unas cuantas personas que tienen una piel
muy fina. Reaccionan inmediatamente y virulentamente. No tienen autocontrol,
tiran por la borda los buenos modales, y arremeten como toros en la lid, sin
mirar contra quién van ni medir sus expresiones.
Abogo pues, porque
todos nos expresemos, libremente. Entendiendo que el ejercicio de esa libertad
debe hacerse sin estar bajo la amenaza de quienes –si pudieran— nos arrojarían piedras.
El patoterismo verbal
es algo inaceptable. Y resulta absurdo que el mismo pretenda aplicarse en nombre
de la razón.
A tenerlo en cuenta
siempre, y especialmente en las redes sociales, donde muchos se refugian en el
anonimato.
enigma
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El próximo lunes, un nuevo tema en COMPARTIENDO en VIDEO, por YouTube: "Como el río, la pasión" (sólo para adultos)
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