Veía ayer en Facebook
un video en el que se le preguntaba a niños qué personaje famoso del pasado o
presente les gustaría ser. Y cada uno, pensando un poquito, decía “mis padres”,
o “papá”, o “mamá”.
Los propios padres
estaban a la expectativa del personaje que irían a nombrar sus hijos, y cuando
escuchaban las respuestas de sus hijos e hijas, no podían evitar que la emoción
les hiciese escapar una lágrima de sus
ojos.
La familia no es sólo
importante en la formación de los niños, los valores que los adultos podemos
transmitirles no como ideas o palabras, sino como forma de vida.
La familia constituye
el punto de referencia imprescindible para crecer humanamente, a cada paso de
nuestra existencia. Es nuestro puerto seguro. Es nuestro escudo protector, es
la relación en la cual encontramos auténtica felicidad.
Y es interesante lo
que ocurre con la familia.
Los hijos piden
consejos y orientación a sus padres. Pero cuando los padres avanzan en edad, y los hijos e hijas han
adquirido sus propias experiencias de vida, sus conocimientos técnicos o
profesionales, y todo lo que ellos por sí mismos son, la situación se revierte,
y son los padres los que acuden a la ayuda y el consejo que les pueden proveer
los hijos.
Así es el valor de la
familia. Así funciona. Y planeando por sobre todo ello, está la relación de
amor entre sus miembros. De respeto de unos a los otros, y del disfrute de ser
ese núcleo humano básico, irremplazable e insustituible.
Porque a menos que
seamos hijos de probeta en medio de un núcleo humano atrófico y disfuncional
(que puede ser cualquier otro que no sea realmente una familia), los fuertes
lazos de sentimientos son los que nos sostienen con una coherencia única, en
medio de todos los problemas, dificultades y situaciones difíciles que la vida
nos pueda plantear.
Pero también, es ese
valor de la familia el que nos permite compartir los más felices, gozosos y
gratos momentos, cuando nos sentamos en torno a una mesa, cuando convivimos y
compartimos experiencias, cuando nos reunimos para celebrar un nacimiento, un
cumpleaños, un casamiento, la culminación de un ciclo de estudio y la obtención
de un título. La adquisición de un empleo, o el ascenso logrado en la entidad
en que trabajamos.
Cuando festejamos la
edición de un libro, el éxito de una conferencia, de una exposición de pintura,
escultura o fotografía.
Sí, la familia es
nuestro acompañamiento indispensable, y el mejor eco de nuestras acciones.
Por todo ello, es un
valor auténtico, que debemos celosamente cuidar y proteger.
Hoy día, ideologías
destructivas atacan con planteos revestidos de “derechos humanos” las mismas
bases que hacen que una familia sea tal.
Probablemente se
trata de personas que han tenido experiencias traumáticas, que detestan a sus
familias, que han roto los vínculos más básicos, que so pretexto de ser libres,
se han engrillado más que nunca militando en movimientos de los que les será difícil
salir hasta que un día se den cuenta del daño que han hecho a terceros y se han
hecho a sí mismos.
Vivamos el amor y la
fructífera relación de la familia, en toda la extensión posible. ¡Vale la pena!
Aprovecho con este video para rendir mi homenaje a Ernesto Cortázar y a su familia. Aquí aparece en tres fotos junto a su esposa. Ernesto declaró:"Mi esposa, mi familia y la belleza de la amistad, han sido siempre mis musas".
enigma
No olviden ver en YouTube "Compartiendo en Video"
https://www.youtube.com/watch?v=Y8P2qi0hiCc
Aprovecho con este video para rendir mi homenaje a Ernesto Cortázar y a su familia. Aquí aparece en tres fotos junto a su esposa. Ernesto declaró:"Mi esposa, mi familia y la belleza de la amistad, han sido siempre mis musas".
No olviden ver en YouTube "Compartiendo en Video"
https://www.youtube.com/watch?v=Y8P2qi0hiCc
Muy lindo Milton lo que reafirmas sobre la importancia de la familia en el ser humano. Yo también creo que la familia es la cuna donde nace y crece la tolerancia. Es en el hogar donde aprendemos a convivir muy compenetrados con otros seres que no eran nuestros "amigos" y me refiero a que no los elegimos para estar junto a nosotros. Es allí en familia donde entendemos que podemos aceptar a los demás incondicionalmente, que también podemos ser felices haciendo feliz a otro y que del dolor nos podemos sobreponer más rápido si no estamos solos. Todo eso se aprende en la familia, después lo podemos aplicar con otras personas, podemos elegir amigos, pareja,, pero esos valores fueron transmitidos en el seno de la familia gracias a nuestros padres y hermanos.
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