MÉXICO: TERREMOTO Y SOLIDARIDAD

Con una intensidad de 7,1 en la escala de Richter, esta vez, --la segunda en el año-- México sufrió un terremoto que provocó enormes destrozos en una zona urbana aledaña a la Capital, y en la mismísima Ciudad de México.

Más de 200 muertos, múltiples heridos, y aún se seguía trabajando 48 horas después, procurando extraer de escombros a niños y adultos que han quedado atrapados.

El despliegue del propio pueblo mexicano en ayuda, provisiones, alimentos, agua, ha sido imponente. De todos lados surgió gente para dar una mano, o las dos, para quitar escombros, para romper techos caídos, a maza, pico y pala. 

Elementos de la Marina, policía, bomberos, --hombres y mujeres-- se les ha visto totalmente comprometidos con las tareas de rescate.

Pero la desgacia que ha sumido a México trascendió fronteras, y desde Canadá, Panamá, Baja California, fueron llegando rescatistas. 

Los perros buscadores, han cumplido una maravillosa tarea de ayudar a ubicar personas atrapadas entre escombros.

Se organizaron colectas solidarias en muchos lugares.

Pero debo decirlo personalmente: la ocurrencia del terremoto apenas

sucedido me sumió en angustia. Dolor por un país que amo, y preocupación profunda por saber de amistades, de la gente que quiero.

Gracias a las redes sociales, por Facebook y por Twitter, pude ir sabiendo de unos y otros, y gracias al Ser en Sí, todos estaban vivos y bien, así como sus familias, y los lugares que habitan.

Si una virtud ha tenido el terremoto, ha sido poner de manifiesto claramente, la bondad humana, la sensibilidad, el sufrimiento compartido, actos heroicos, y una disposición a ayudar a como fuera, no importa el calor, el hambre o el sueño.

Queda demostrado una vez más, que en circunstancias aciagas,los seres humanos, por miles, sacan a relucir lo mejor de sí, dándose en bien de otros. Mostrando lo que significa amar.

México saldrá adelante. La Ciudad de México y sus alrededores se reconstruirán. 

La pujanza, fuerza de voluntad y orgullo nacional de su propia gente, les impulsarán a otras hazañas. Serán las de despejar las calles, erigir nuevos edificios, y afirmar la vida.

Con un abrazo fraternal, desde este humilde lugar, saludo la gallardía del pueblo mexicano, y en esta hora de prueba les digo: ¡¡FUERZA MÉXICO, VIVA MÉXICO!!

enigma

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