Thursday, May 7, 2009

EL HIJO INVISIBLE QUE HAS ENGENDRADO


Tú, sí tú, ninguna otra
Lo sabes bien
Tú que tanto amas a tus hijos
Tú que tanto te preocupas por ellos
Tú madre fecunda
Has engendrado otro hijo
Y no te has dado cuenta que es tuyo.

Es que es un hijo invisible
Es un hijo que no te habla
Con palabas
No te llama con su voz
No tienes que arroparle, a la noche
Ni llevarle a la escuela, de día

Pero este hijo que has engendrado
Ha emergido de la profundidad
No de tu vientre, sino de tu corazón
Lo has alimentado con sangre
Y con lágrimas derramadas

Este hijo vive en ti
Va contigo donde vayas
No te deja quieta ni te da sosiego
Lo sabes, lo llevas muy dentro tuyo
Es en realidad
El más grande y maravilloso de tus hijos

El que ha hecho que alguien
Sienta por ti admiración
Y te venere como a una diosa
Cuando eres simplemente mujer

Ese hijo tuyo no habla con palabras
Pero transmite fortísimamanete
Sentimientos que van
De corazón a corazón

Y al tocar el corazón sensible
De alguien que estaba allí errante
Buscando hallar esa señal única
Procedente de tu universo espiritual

De golpe produjiste el contacto
Y a partir de allí, todo se transformó
Para ti y para ese alguien
Que ya no se supo solo
Que te supo suya como tú de él
Y el lazo es tan fuerte y poderoso
Que resulta indestructible

Porque además,
¿Cómo vas a matar a tu hijo
Al mejor hijo que has tenido
A ese extraordinario fruto de tu corazón
Que se llama amor?

Sí que te duele muy por dentro
¿Sabes por qué?
Porque no le dejas crecer
Porque no le dejas que se suelte libre
Y recorra los prados llenos de flores
Flores perfumadas de aroma humano

Porque quieres tenerlo controlado
Maniatado, impedido de expresarse
Pero ese tu mejor hijo, salta de tus ojos
Se te sale por los poros
Se percibe desde lejos

No le niegues, por favor, no le niegues
Abrázalo con tu ternura de madre
Alimentalo con el fruto de tu pasión
Déjalo que sea y que crezca
No le temas, es tu hijo
Fruto de tu creación

Y si nace para el mundo exterior
Rompiendo cánones e hipocresías
Y si revienta la bolsa que le contiene
Y exhala una carcajada de felicidad

Déjalo que viva y ande suelto
Déjalo que camine al encuentro
El encuentro definitivo
del alguien que le espera.

Y cuando ello ocurra
Siéntete con la felicidad más inmensa
Que jamás hayas tenido.
Estarás siendo verdaderamente libre
Verdaderamente tú
Disfrutarás de ese amor que has engendrado
Y que al fin encontrará su cauce

Y los dos serán uno
Y el uno será con Dios
Y descubrirás el secreto mismo
De la creación.

Sentirás en tu cuerpo
La fuerza de las galaxias girando
En la inmensidad espacial
Con la que te habrás hermanado.

Tú, tú pequeña mujer
Tú madre infinita y trascendente
Con tu amor te habrás unido
A la esencia del Ser en Sí

En ese encuentro, en esa hora
Te habrás encontrado contigo misma
Tal cual eres, sin barreras
Sabrás aceptarte como eres
Y lágrimas de gracias y felicidad
Rodarán de tus mejillas.

Oh peqeña niña de cara redonda
Cerquillo sobre la frente y
Ojos grandotes, sorprendentes

Oh dulce mujer, en dichosa juventud
Fecunda y de gran corazón
Solidaria y sensible al drama humano
Sé solidaria contigo misma
Ama a ese hijo que has engendrado
Recuerda, su nombre es: amor

Ojalá muchas mujeres en el mundo, aprendieran a hacer suya esta canción. A hacerla realidad en sus vidas, cuando lo que realmente cuenta es El Poder del Amor.
Aquí, la mejor versión --a mi criterio-- de The Power of Love, por una gran intérprete, de voz dramática, llamada Jennifer Rush.





enigma

No comments:

Post a Comment