Friday, July 23, 2010

APRENDIENDO DE TI CADA DÍA

Querida Alicia: No en vano vivimos 39 años juntos.

Mil cosas a mi alrededor te recuerdan en casa.

Escritos tuyos, tus pertenencias personales, la disposición de cosas y el orden que le imprimiste al hogar.

Pero quedan las cosas más intangibles: el recuerdo de rutas al andar en el auto, los caminos alternativos, los atajos para perder menos tiempo. La forma como se prepara una comida, y lo bien que me queda –gracias a lo que tú me enseñaste.

El dinerillo de poca monta, guardado en distintos lugares, por si en una ocasión se necesita de emergencia.

Las dobles tarjetas para el subterráneo, la previsión en las cosas que integran la alacena, para no quedarse sin comestibles u otras cosas que hacen falta en la casa como jabones, pasta dental, y tantos otros detalles.

Todo eso involucra algo más que puntuales costumbres, o usos, o un cierto orden, o ciertas previsiones. Eso involucra un estilo de vida, que lo experimentamos juntos, y que me ha quedado como tu mejor legado.

Por eso, cada día que pasa te echo de menos, y cada día que pasa valoro más tu persona.

Tal vez, --y digo esto como una lección de vida,-- cuando tenemos con nosotros a la persona, no la llegamos a valorar tanto como cuando ya no contamos con ella.

Es como la libertad. La damos por natural, por nuestra, por permanente, y sólo apreciamos su verdadera dimensión y su importancia cuando la perdemos.

Pero mientras la libertad se reconquista, no se puede volver a traer a esta dimensión, a alguien que la ha trascendido y está en la Eternidad.

La soledad para mi, es abyecta, la aborrezco.

Tal vez por eso, siento más profundamente tu ausencia defintiva, y todo lo que me diste en vida, que hoy no tengo.

Ojalá pudieras captar esto que escribo, y sentir el abrazo fuerte y prolongado que te envío.




enigma

No comments:

Post a Comment