Y hoy soy como una botica pensante. Tengo muchas cosas "in mente" al mismo tiempo. No sé ni sobre cuáles escribir, menos en qué orden.
Tal vez sean frases sueltas las que quepan aquí, pero según quien las lea, podrá interpretarlas de diferentes maneras, o de la manera en que quiero sean interpretadas.
Comienzo por decir entonces que:
La reconciliación es un valor. Requiere a la vez coraje y humildad, pero pienso que siempre vale la pena.
Los errores cometidos son parte del aprendizaje de la vida, pero no hay que estar siempre achacándoselos a uno, porque ese también es un error.
Nunca es tarde para volver a empezar, aunque se empiece sobre bases totalmente diferentes.
Si alguien cree que estas frases tienen un destinatario/a particular, puede que esté en lo cierto, pero su contenido es válido universalmente y las escribo con ese propósito.
Se puede superar el pasado. Vivir un nuevo presente, Pero mientras no se sufra de amnesia, jamás es posible olvidar. Una música, una comida, una calle, un lugar, nos van a traer a la memoria momentos vividos.
Vivamos de tal manera que siempre se nos recuerde con afecto, con cariño, y con la capacidad de perdonarnos. Yo puedo asegurar que siempre perdono.
El amor es el sentimiento más extraordinario, positivo, creativo, que puede desarrollar el ser humano. Es lo que nos distingue como tales. Negarlo, es negar nuestra propia naturaleza.
El sexo visto como pecado, como algo a ocultar y a reprimir, sólo habla de una mente torturada, que no se ha liberado aún de anacronismos, de tabúes, de un conflicto interior; para poderlo vivir con libertad y a plenitud.
Cuando alguien tiene temor de vivir su sexo intensamente,
con quien siente que quiere vivirlo, con quien es su pareja ideal, le recuerdo las preciosas palabras de Emmanuel: "¡No temas!"
Lo más importante que puedes hacer en tu existencia, es amar. No importa cómo, no importa cuándo, no importa a quién. Ama, por sobre todo ama. Y al amar, sentirás el mayor gozo de tu vida.
¿Cómo resolver este dilema?: el sexo que vives y me ofreces, me atrae; pero mi corazón permanece inalterado. ¿crees que puedo legítimamente unirme a ti, cuando tengo semejante reserva?
No se trata sólo de que nuestros cuerpos gocen, y nos den satisfacción momentánea. Se trata de lo que viene despues...¿es eso suficiente para convivir?
Claro, si no nos ponemos en exquisitos o nos hacemos de obligaciones, sino que simplemente queremos gozar, sin que quede pendiente ninguna clase de compromiso, entonces, disfrutemos. ¡También es parte de la vida!.
Por sobre todas las cosas --en lo personal-- quiero hacer siempre el bien. No me gusta herir a nadie, hacer sufrir a nadie, ni por acción ni por omisión.
Si tengo que excusarme de haber usado palabras fuertes (no soeces) con alguien, no tengo problema en hacerlo. Pero ese alguien tendrá que entender que encendió la mecha para que ello ocurriera.
Me gusta la gente sencilla, la gente responsable, la que cumple su palabra, la que no promete en vano, la que se juega por lo que quiere y cree. Con esa gente, yo estoy.
Me gusta la gente coherente, la que no se echa atrás, la que no se rinde, la que se piensa con sangre, la que pase lo que pase, siempre está ahí, junto a mi.
Si soy dificil de entender, lo lamento. Soy tal vez algo complicado, no soy perfecto, ¡soy humano!.
Hace poco se me ocurrió esta frase: "Del árbol reseco no brota savia".
Gracias por leerme.
enigma
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