Saturday, November 23, 2013

"NUNCA TE CANSES DE SER BUENO"

Recuerdo siempre esas palabras de quien por tiempo fuese mi mentor espiritual.

Él ya no está entre nosotros, pero sus palabras me han quedado muy bien grabadas.

A veces uno tiende a cansarse.

Después de todo, el esfuerzo físico cansa, y cuando uno está cansado, no hay que seguir con la actividad que se estaba desempeñando, hay que hacer un paréntesis, recobrar energías. Entre tanto, es menester descansar.

También en cosas del alma nos cansamos, y necesitamos en muchos momentos, descansar.

Un reposo para re-evaluar una situación, y seguir adelante.

La vida permanentemente nos impulsa a renovar nuestra fe, nuestra confianza en que es posible alcanzar ciertas metas, en que en el plano humano no hay imposibles, y sólo falla la voluntad para transformar algo en realidad.

Pero especialmente, el consejo extraordinario es no cansarse de ser bueno. No cansarse de esperar contra toda esperanza, de apostar a lo mejor, de creer que es posible, de "creer que se puede" como dice la canción.

De confiar en la otra parte, de aguardar una reacción positiva, que de pronto no implica más que un amable saludo, un "¿qué tal, cómo estás?", o un "gracias por tu mensaje", o "gracias por la foto que me enviaste". Así de sencillo, de simple.  

Porque entre tanto, uno sigue haciendo cosas que brotan del corazón, y que están llenas de bondad. 

Y con eso no me estoy declarando perfecto, ni cosa semejante. Tengo mis defectos, mis imperfecciones, y también sé enojarme, y decir cosas que a veces luego me provocan gran vergüenza conmigo mismo. Porque después de todo, humano soy.

Pero en medio de todo ello, y por sobre todo ello, no, no me canso de ser bueno. De tratar bien a la gente, y especialmetne  a la que quiero. De pedir perdón cuando no he estado bien, pero también de esperar ese perdón.

La bondad de uno, reclama de alguna manera la bondad del otro/a. 

De ese intercambio de buena voluntad, de bondad, de espíritu constructivo, conciliador, compasivo, se teje la tela humana.  

Quiero, quiero siempre poder mirar a los ojos de ese ser humano con quien de pronto discrepé, o tuve una disidencia, y poderle decir, aquí estoy, sin reproches ni rencor, dispuesto a seguir contigo el camino de la vida. Yo te acepto, ¿me aceptas tú?

Y mientras tanto, siguen resonando en mi aquellas sabias palabras: "nunca te canses de ser bueno".

El mundo todo necesita de gente buena. Porque es la única capaz de sostenerlo en medio de toda la maldad que a diestra y siniestra nos salpica.

¿Dónde te ubicas tú, amigo, amiga? 


enigma
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