Monday, July 6, 2015

50 TONOS DE... ¡OSCURIDAD!

Este 2015, vio en la pantalla de los cines, la película "50 tonos de Gris", basada en la novela homónima de E.L.James, autor británico.

A la novela, se le describe como romántico-erótica. Ojalá lo fuera. 
 
Erótica sin duda lo es, por eso tuvo un impacto enorme en el público estadounidense --mucho más pacato de lo que algunos creen-- no acostumbrado a ver escenas de erotismo en la pantalla grande, como hemos estado acostumbrados quienes hemos visto buen cine sueco, italiano o francés, y no de ahora, sino de hace décadas.

Aquí en Estados Unidos, la novela llevada a la pantalla, suscitó una gran repercusión, especialmente en las mujeres, más allá del atractivo que para ellas significara el cuerpo de Jamie Dornan (el Mr. Christian Grey,  magnate empresario de la novela). Porque no se acostumbra a ver en este país, escenas osadas, desnudos, y relación de pareja en tales condiciones, salvo en productos de la industria pornográfica.

Y sin duda, la película es erótica, pero no es romántica.

Una amiga solía referirse a sí misma, diciendo que ella tenía su lado oscuro. Yo procuraba siempre hacerle ver que ese lado que ella llamaba "oscuro" no era tal. Era normal, y debía verlo a la luz resplandeciente del sol. 

Porque su "lado oscuro" consistía en amar. Y en amar con un amor adulto, por lo tanto, incluyendo relaciones sexuales. Pero...donde el amor jugaba un papel principalísimo. 

Si ella tenía esas relaciones era porque estaba amando, y porque era amada. Había un fundamento sólido, y dignidad en la relación toda. Y por supuesto, era una relación normal, si por ello se entiende algo hecho con mutuo consentimiento, y con respeto entre las partes. Nunca nada forzado, jamás algo obligado. Por el contrario, algo buscado y querido por ambas partes, con gran consideración mutua.

"50 tonos de Gris" en cambio, es el producto de una mente tortuosa, que pergeña e imagina a un empresario joven y atractivo, irónicamente llamado Christian (cristiano) -a quien seguramente le tienen que sobrar mujeres que deseen estar con él-- el cual no ama, y no puede amar.

Su deleite, lo que le place, es ser sádico. Es tener a una mujer como víctima, en realidad se trata de una sofisticada forma de violación. Eso es en el fondo lo que este Mr. Grey hace. Y eso no tiene una pizca de romántico, y sí de dominación, sumisión de la mujer como esclava sexual, y en último término, una absurda imposición machista, incompatible con alguien que está al frente de una importante empresa, y a quien --al parecer-- los negocios le van muy bien.

Si Mr. Grey realmente es así, entonces no hay tonos de gris, es una vida partida en dos. Por un lado el brillante empresario y multimillonario, el generoso contribuyente a obras de caridad, y por el otro, una especie de sofisticada bestia, que domina y subyuga, para poder excitarse. ¡Pobre Mr.Grey, no es capaz de tener sentimientos!

Ese es un pozo oscuro, tremendamente lóbrego en su existencia. A ese respecto, nada ejemplar por cierto.

Que un hombre tenga que llegar a eso para gozar, o sentir placer, y tener sexo, es verdaderamente deplorable.

Por el otro lado, está esta muchacha, inocentona, Anastasia Steele, una chica de 21 años, estudiante (papel que interpreta Dakota Johnson) que gusta de Mr. Grey, que evidentemente está encandilada por él, que está sumida en el impacto que él hace con su poderío económico. Los traslados en limusina, la espera de ella en un helicóptero, el vuelo en un planeador que él mismo pilotea...

Pero ni ella imagina o espera lo que Grey le propone hasta con un contrato de por medio. Y finalmente, cuando ocurre el vejámen del castigo corporal con un látigo, ella se rebela y se va. Seguramente decepcionada, con el corazón destrozado, por ese hombre horrendamente pobre y oscuro. Incapaz de amar...

Todos tenemos nuestros secretos íntimos. Los que no vamos a compartir con nadie. Los que merecen nuestra máxima discreción. 

Porque no tenemos por qué estar revelando cosas de nuestras vidas que nos pertenecen en forma absoluta, y que en todo caso, compartimos con quien es nuestra pareja. 

Pero otra cosa es tener un "lado oscuro":  ser sádico, ser torturador, y hallar en eso goce y disfrute. Sólo una mente retorcida, alguien que no está en sus cabales, alguien a quien le falla gravemente su personalidad, puede caer tan bajo. 

Mr. Grey necesita urgentemente psicoanalizarse. Más allá de su éxito empresarial y su muy buena presencia, ¡está chiflado!

Uds. ¿qué opinan?

Esta canción está aquí porque pertenece a la película, y en cierta medida la ilustra. Pero no creo que ninguna mujer que se precie de sí misma, y tenga dignidad, diga "Love me like you do" (Ámame como tú lo haces) porque eso que Mr. Grey hace no tiene absolutamente nada que ver con el amor.
enigma
 Textos protegidos por derechos de autor.
 

No comments:

Post a Comment