No siempre es el amor el primer motivo de un poema. A veces es una reflexión profunda sobre uno mismo, sobre la propia peripecia humana.
Esto es lo que hoy comparto con ustedes, en este poema que he titulado: SOLO
Solo...
Solo, conmigo mismo
aunque me rodee muchedumbre
aunque esté en lugar público
aunque cuente con los amigos
Y sin embargo,
solo quedé
y no tener compañera se extraña
y más que extrañar se necesita
y más que necesitar
se siente angustia
Porque con una compañera
se comparte la vida misma
y todas sus instancias
las decisiones importantes
y las triviales
Se comparten los momentos
difíciles y los hermosos
las alegrías y las penas
y sobre todo,
el sentirse acompañado
Solo, sigo solo
y ni la familia suplanta
lo que una compañera da
porque estoy solo
en mis decisiones
Solo en mi andar,
en conducir mi vehículo
en ir a lados que no conozco
y no niego, siento aprensión
me falta ánimo
Pero no cualquiera
puede ser esa compañera
ni por más buena
que sea la persona
ni por más solidaria
Porque esa que yo ansío
esa que necesito y quiero
tiene que enamorarme
tiene que sacar todo de mi
Tiene que adueñarse
de mi corazón y de mi ser
y entonces sí,
¡ya nunca más solo!
¡ya nunca más angustia!
Fuera la incertidumbre
fuera el silencio
las horas no compartidas
los muros invisibles
y el mundo que se me viene encima.
¿La encontraré acaso?
¿dónde?
muchos me la pronostican
"la vas a encontrar"
"está ahí, a la vuelta de la esquina"
Y me pregunto ¿dónde está
esa esquina maravillosa
dónde habita ella?
¿cómo son su sentir,
su mente y su corazón?
De mientras,
podré mudarme de lugar
vivir en otro lado
ser el nuevo que nadie conoce
y no conoce a nadie
Hay que adaptarse
hay que empezar a ser otra vez
hay que lanzarse
al experimento
en relaciones humanas...
Pero es dificil, muy dificil
duele por dentro y mucho
especialmente cuando
en un momento maravilloso
pareció que lo tenía todo
Doy gracias al Ser en Sí
que aún estoy, que aún sigo
que aún vibro y pienso
que aún añoro y busco;
que aún espero...
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