Pienso que todos estaremos de acuerdo en que vivimos en un mundo muy complicado, lleno de problemas, intereses, guerras, confrontaciones, discrepancias, corrupción, crimen, y aún horrores.
Es verdaderamente difícil existir en tal realidad. Apuesto a que si se os diera la oportunidad de elegir una realidad totalmente diferente, una de armonía y paz. Una de aire limpio, respeto mutuo, protección de los niños, compasión, y amor expandido en todas las formas posibles, seguramente elegiríamos esta alternativa.
Pero porque no es posible, lo que podemos hacer es apelar a lo mejor que somos como seres humanos.
Si no estamos totalmente alterados y desfigurados por falta de valores, por alcohol o drogas ilegales, si no estamos totalmente sometidos a un fanatismo religioso o se nos ha lavado el cerebro ideológicamente, si realmente somos humanos, entonces hay una cantidad de cosas que podemos hacer cada día:
Reunirnos y dialogar con alguien que está solo/a.
Llevarle comida a alguien que no puede cocinar por limitaciones físicas.
Ayudar a una persona ciega a cruzar la calle.
Dándole instrucciones a un turista que está perdido en la ciudad.
Proveyéndole monedas a alguien que no tiene suficiente dinero para salir de una estación de Metro.
Llevando en silla de ruedas a alguien que no puede caminar.
Dando abrazos y sonrisas, particularmente –aunque no exclusivamente— a los niños.
En otras palabras, haciendo esos actos de amor y generosidad que hace que la otra persona se sienta bien.
Lo bueno es que cuando procedemos de esa manera, somos más que recompensados por la felicidad que somos capaces de crear.
Todos estos son simples actos pero hacen a la vida mejor y más disfrutable.
¿No les parece?
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THE VALUE OF SIMPLE THINGS
I think all of us will agree that we live in a very complicated world, full of problems, interests, wars, confrontations, discrepancies, corruption, crime and even horrors.
It is truly difficult to exist in such reality. I bet that if we were given the opportunity to choose a totally different environment, one of harmony and peace. One of clean air, respect to one another, of protection of children, compassion, and love expanded in all possible forms, we would certainly choose this alternative.
But because it is not possible, what we can do is to appeal to the best we are as human beings.
If we are not totally altered and disfigured for lack of values, for alcohol or illegal drugs, if we are not totally submissive to religious fanaticism or ideologically brainwashed, if we are really human, then there a lot of things we can do almost every day:
Meeting and talking with someone who is alone.
Bring food for someone that can’t cook due to physical restraints.
Helping a blind person to cross a street.
Giving directions to a tourist lost in a city.
Providing coins for someone who has not enough money to exit a Metro station.
Pushing the wheelchair for someone who can’t walk.
Giving hugs and smiles, particularly –although not exclusively— to children.
In other words, doing those acts of love and generosity that makes the other to feel well.
The good thing is that when we proceed in that way, we are more than compensated for the happiness we are able to create.
All of these are simple acts but make the life better an more enjoyable.
Don’t you think so?
Milton W. Hourcade
Textos protegidos por deechos de autor.
En YouTube ver: GENTE DIFICIL
https://www.youtube.com/watch?v=rpWOeRAs_Qs
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