Friday, June 18, 2010

A DOS MESES DE TU PARTIDA, SIGUES PRESENTE

Mi querida Alicia: te escribo con la confianza de que podrás leer estas letras.

Porque desde donde tú estás nada te es imposible.

Y quiero decirte que a dos meses de tu partida, con la tristeza enorme de no tenerte, de no poder contar contigo, de estar terriblemente solo, tú sigues presente.

Presente en tu jardín, que cuidaste, plantaste, y mantuviste con tanta dedicación.

Ahora empezaron a abrirse los margaritones, altos, elegantes. Y la planta de hortensia ya está dando sus flores.

Y aquella planta de hermosas hojas verdes, anchas, --cuyo nombre no sé-- que plantaste junto a la puerta de entrada de casa, ha crecido más hermosa que nunca.

Los cipreses que una vez cortaste, se han llenado nuevamente de hojas y nuevos brotes, y han readquirido su hermosa forma.

Pero estás presente en mi, especialmente cuando tengo que ir a algún lado. Y –como el sábado cuando fui a la biblioteca pública George Mason— me acordé del camino más directo que me enseñaste. Y mientras lo iba haciendo, te decía, “me acuerdo Alicia, y sí, aquí estoy ya llegando a la biblioteca”.

O cuando elijo a diario el otro camino que me enseñaste para llegar a casa desde la estación del Metro en West Falls Church, y evitar los semáforos de Gallows Road.

O cuando voy a Costco, y estaciono lejos de la entrada y a la sombre de los árboles, en aquel rincón que tú preferías.

O cuando me acuerdo de tus consejos culinarios, y de alguna receta, y la comida me queda bien.

Te fuiste prematuramente. Muy prematuramente.

Me queda el consuelo de haberte acompañado hasta el último segundo, y de que te fuiste en paz, sin sufrir.

Que se hizo todo cuanto estuvo al alcance y fue posible aquí, para tratarte. Y que estuve contigo en todo y cada momento de tu proceso, hasta el final, ayudándote cuanto pude.

Tal vez la mejor y mayor recompensa que pude tener, fue cuando me hiciste aquella tarde un ademán con tu mano izquierda para que me acercara a ti, y con tu voz ya queda, me dijiste “I love you”.

Y ese “I love you” (te amo) selló una relación que duró ¡39 años!

enigma

No comments:

Post a Comment