Wednesday, November 30, 2011

Serie: Mis amigas (2) MIRTA MEZZETTA

Debo el conocimiento de Mirta a mi esposa, Alicia.

Ellas fueron colegas en Magisterio, en Uruguay. Llegaron a hacer trabajo compartido en una misma clase.

Se hicieron aún más amigas a raíz de que nuestros respectivos hijos fueron a la misma escuela, luego al mismo liceo, y amistaron entre ellos, se visitaban frecuentemente, etc.

Esa amistad inicial se fue ampliando en todo sentido. Estando en Montevideo, participamos en fiestas familiares, y había un contacto frecuente.

Cada año que he viajado a Uruguay, Mirta, su esposo Eduardo y su familia, me han recibido y realmente agasajado, por lo que les estoy permanentemente agradecido.

Con ellos, yo me siento en familia, y los siento como si fueran mi familia en Uruguay, ya que a excepción de mi madre, una tía, y unos primos y primas de los cuales no sé nada desde hace años, mi otra parte de la familia –la de mi hermano—está en Buenos Aires.

Mirta es una maestra de vocación, inteligente, organizada. Desarrolló todas sus capacidades y cualidades para estar –como ocurre en la actualidad-- al frente de un prestigioso centro de enseñanza privada –el Instituto Arnold Gesell, que comenzó por tener clases de Primaria, y luego amplió con pre-escolares, y secundaria.

El Instituto es obra de ella y de su esposo, también él un educador.

Dios les ha bendecido con un hijo, Damián y dos estupendas hijas, Analía y Jimena, y con una nuera, Yenia, que es como otra hija para ellos. Ahora ya hay nietas y nietos y otros que vienen en camino.

Se podría decir que la familia se ha expandido exponencialmente.

Esas nietas y nietos son la alegría principal que Mirta tiene, y de lo cual se puede sentir muy orgullosa.

Mirta es una amiga de total y absoluta confianza para mi, por eso no he tenido inconveniente en compartir con ella algunas cosas personales, sabiendo de su calidad como persona, de su cariño para conmigo como amigo, y de la buena orientación que me puede proporcionar como mujer.

Cuando hemos tenido oportunidad de pasar como familia unos días juntos (así sucedió en 2005 en el balneario La Paloma) nos hemos divertido mucho. Especialmente ellos se divierten con mi espontáneo sentido del humor, como cuando fuimos una recordada noche a cenar a un restaurante del lugar.

Espero verla pronto, cuando viaje a Uruguay. Y por supuesto no sólo a ella, sino a toda esa gran y queridísima familia.



enigma


Tuesday, November 29, 2011

Serie: Mis Amigas (1) MARÍA JUDITH


Comienzo una serie especial en mi blog. Va a ser breve, no tengo tantas amigas.

Tengo gente conocida, con la que me trato, personalmente o por internet, y que convencionalmente uno puede llamar “amiga”, o bien que está en camino de llegar a serlo.

Pero aquí me voy a referir a mis amigas-amigas, a quienes conozco desde hace años, con quienes me he tratado personalmente y por Internet por largo tiempo, amigas a las cuales por razones diferentes, me unen sentimientos importantes, cariño, respeto, admiración. Algunas de ellas son como parte de una familia extendida.

Y hoy comienzo por María Judith, a quien todos sus amigos la conocemos por su sobrenombre: “Toti”.

Alguna otra amiga se preguntará: ¿y por qué comienzas por ella siendo que nosotros llevamos más años de amigos?, simplemente porque ella está acá, en Virginia. El orden de aparición no tiene absolutamente nada que ver con la cantidad de años que llevamos de amistad, o una categorización de la misma. Que esto quede claro desde el principio.

Yo llegué a saber de la existencia de Toti, a través de un gran y entrañable amigo, uruguayo, periodista, lamentablemente fallecido hace unos años.

Y a partir de allí, conocí a su esposa, y la amistad original con él se extendió a ella y como familias, compartimos momentos gratísimos, especialmente en Navidad y Año Nuevo, donde alternábamos los hogares donde celebrarlos.

Pero además, había un permanente ir y venir de visitas de unos a los otros, donde las charlas se hacían largas, y hablábamos de todo un poco.

Toti quedó viuda.Trabajadora incansable, traductora especial ante tribunales de justicia, tiene tras si una acreditadísima carrera profesional desarrollada previamente en una institución internacional.

Esa tarea le ha llevado a conocer buena parte de América Latina. Vivencias, gentes, lugares, anécdotas, siempre salpican sus conversaciones.

Toti sabe cultivar amistades, y tiene --tal vez venido de sus antepasados hungaros-- un sentido muy pragmático de la vida.

Y continúa con su labor, pero cuando viene el verano austral (como ahora) Toti se toma sus cuatro meses de vacaciones, y se va a Uruguay, entre otras cosas, para escapar del cruel invierno de estos lares.

Toti ha estado con nosotros, --Alicia mi esposa, fallecida el año pasado y conmigo-- acompañándonos en nuestro vivir. Ella acompañó muchas veces a Alicia, estando aquí en casa, o en un hospital.

Sus visitas eran metódicas e infaltables. Y su sincero deseo de ayudar.

Quedado yo solo, Toti suele venir los domingos de tarde a casa, donde o bien ella trae algo o yo preparo algo, de modo de poder comer alguna exquisitez acompañando un café.

Y son tres horas de charla amena, sobre diferentes temas, y sobre temas particulares que nos interesan a ambos y en los cuales ambos somos mutuos confidentes.

Hace poco tuve una emergencia de salud, y allí estuvo Toti, "al pie del cañón" como solemos decir, acompañándome, hasta que le dije que se fuese tranquila, porque no se iba a pasar 7 horas conmigo en la sala de emergencia de un hospital.

Como confidente, Toti me ha resultado una excelente consejera, especialmente cuando se trata del tema mujeres, porque debo reconocer que en eso, yo no tengo nada que pudiera llamarse “gran experiencia”, sino todo lo contrario. Soy siempre muy honesto, sincero, directo, pero a veces, eso acarrea problemas innecesarios.

Pero….olviden Uds., la racionalidad no va con las mujeres!! Y Toti cariñosamente hace esfuerzos por hacérmelo entender. Creo que tiene razón, que sabe mucho más que yo, porque ve las cosas desde el otro género, el suyo, el femenino.

Pero así es. Toti es una muy buena amiga, y desde aquí, ahora que parte para Uruguay, le deseo un muy buen viaje, --sin contratiempos-- y una muy feliz estadía.

En días más, --Dios mediante-- nos estaremos viendo en Montevideo.

enigma

Monday, November 28, 2011

Qué difícil es decir adiós!...


Amigas/os
¡qué dificil es decir adiós
cuando se ama!

No, ¡no estoy confundido!
Sé lo qué es amor
y lo que es pasión.

He conocido ambas cosas
y no me confundo
estoy hablando de amor.

El amor abarca a la pasión
pero la trasciende
el amor se vive aún
sin pasión

Tal vez las más de las veces
sin pasión
con responsabilidad,
con el sacrificio de cada día

Pensando en los otros
en la familia, en el hogar
en los gastos,
en el colegio

El amor se vive en serio
en la buena administración
en velar por todos
en darles ternura y seguridad

Ahí no hay pasión
ahí hay amor, que significa
darse uno mismo
en entrega sacrificial

Pero entrega con gusto
entrega con fuerza y ganas
porque ellos lo merecen
porque son amados.

A ese amor me refiero
a ese amor que es generoso
que no se envanece
que no busca lo suyo

A ese amor que comprende
que es paciente, que perdona
y reitera una vez y otra más
su realidad.

Ese amor que está lleno
de respeto y de dignidad
que admira y ensalza
a la otra parte

Ese amor que es servicial
que está allí listo
al llamado de una necesidad
y ante un pedido especial

Amor que no tiene precio
que no busca excusas
que no es esquivo
sino que mira de frente

Amor que compromete
al otro, a la otra
para una relación concreta
no para una aventura.

Amor que no es
banal entretenimento
o búsqueda de trofeos
sino genuino y profundo.

Amor que echa raíces
en lo mejor de uno
y es capaz de producir
los más hermosos frutos

A ese amor me refiero
de ese amor estoy diciendo
y a ese amor así sentido
es díficil decirle ¡adiós!



enigma