Friday, January 28, 2022

RESOLUCIONES PARA EL AÑO QUE HEMOS COMENZADO

 

 

Lo que generalmente se llaman “resoluciones” son esas cosas que en principio creemos o confiamos en haber resuelto vivir o hacer durante el año que se ha abierto.

Primero que nada, cada uno tiene que analizar la situación general en la cual se encuentra.

Si se está solo, ¿seguiremos con las mismasactividades que tenemos o habrá que cambiarlas?, ¿buscaremos el amor, o si ya lo tenemos, avanzaremos en la perspectiva de unirnos definitivamente este año?

Si ya somos pareja ¿queremos tener hijos?

Porque es obvio que en la medida que se vive en familia, las resoluciones irán más allá de la persona propia, para abarcar al núcleo familiar.

Y ahí pueden surgir preguntas legítimas o preocupaciones que se deben plantear muy francamente: ¿cómo está la relación como pareja?. ¿Hay cosas que cambiar, hay ajustes que hacer, hay aspectos que esclarecer? Todo para lograr la mayor armonía y entendimiento.

Y juntos pensar en los chicos, prepararles y orientarles en sus estudios, apoyarles, protegerles, y con ellos buscar un disfrute de la vida.

Habrá que pensar qué cosas están haciendo falta en el hogar. O si acaso será el momento de pensar en mudarse hacia una vivienda más confortable para todos.

No son decisiones fáciles de tomar, ni por uno solo, sino en pareja, y en conversación con los chicos, algunas de ellas.

¿Será posible encarar la compra de un vehículo como una forma mejor de desplazarse toda la familia, especialmente los fines de semana, y ni qué hablar durante las vacaciones?

Hasta aquí, todo lo dicho es válido para el núcleo familiar.

Pero hay decisiones personales también muy importantes.

Comencemos por el cerebro, que rige prácticamente todo cuanto somos  y hacemos. Con los años,  se produce un desgaste que a veces es imperceptible, pero no está demás que con profesionales de la salud verifiquemos cómo estamos a ese respecto.

De la misma forma, es conveniente hacerse una revisación general del cuerpo: corazón, pulmones, el sistema digestivo, los riñones, la vejiga, los órganos sexuales, etc.

Si todo está bien, magnífico, pero si hubiese algún problema, lo habremos tomado a tiempo como para iniciar un tratamiento adecuado, o tener cuidados determinados.

Otra resolución puede ser la que tenga que ver con nuestra silueta. Y esta es válida para la mujer como para el hombre. La obesidad es una gran enemiga de la vida y la salud. Si la misma se insinúa o si acaso estamos excedidos de peso, una de las cosas que pueden muy bien integrar el cuadro de resoluciones para el año iniciado, es bajar de peso.

Adecuada alimentación, ejercicio regular, caminatas, todo ayudará a que luzcamos mejor, pero sobre todo, a que nos sintamos mejor.

Tal vez debamos repasar nuestras relaciones sociales, ser más selectivos con ciertas amistades, ampliar la cantidad de amigos, o
tener un núcleo no extendido pero sí leal, solidario, con el que siempre podemos contar. Amigos que nos ayudan a vivir, y nosotros a ellos.

Otra actividad que deberemos tener en cuenta en nuestras resoluciones, es si habremos de viajar, cuánto y hacia dónde. Planificar todo bien, y desarrollar esa actividad porque es magnífica, enriquece desde muchos puntos de vista, y es muy disfrutable.

Finalmente, hay dos aspectos que me parecen fundamentales: como  seres humanos somos por naturaleza gregarios. No podemos vivir solos, aislados. El encuentro con otros, es imprescindible.

Lo otro imprescindible es la comunicación. Ya sea en el encuentro personal y la conversación, o a la distancia, usando todos los medios electrónicos que tenemos a nuestra disposición, tenemos que practicar la comunicación.

Si no nos comunicamos, nos des-humanizamos. Pero además le hacemos un gran daño a otros seres humanos.

Por eso, una resolución muy importante para este año, ha de ser la de comunicarnos de toda manera posible.  Con tibieza de corazón, con empatía, con el anhelo de hacer el bien para otros.

Y eso, ténganlo por seguro, nos hará felices. 

 

 Milton W. Hourcade