¿Y en qué se trasunta eso? en algo muy simple: en la forma en que se trata la gente.
Hay más gentileza, más amabilidad, más ayudarse unos a otros en algo, en resumen, un buen espíritu, "buena onda" como suele decirse ahora.
Pedí al consultorio de un médico que ordenara un análisis. Me contestan de su oficina, y al final del mensaje me dicen: "blessings" (bendiciones). No es lo habitual en un mensaje de estas características, pero es el ánimo que hay en la gente, y eso llega y hace bien.
Se trata de valorar los gestos y las cosas sencillas que hacen mejor y más llevadera la vida de cada día.
Es que nos cedan el paso si vamos conduciendo. Que nos ofrezcamos a llevar un paquete pesado, o ayudemos a una dama a recoger algo que se le ha caído. Y por sobre todo, buen relacionamiento. Una conversación que surge espontáneamente, una sonrisa...
Cosas que nos hacen sentir bien y que hacen que otros se sientan bien.
Y eso genera un ciclo positivo en las relaciones humanas que es muy importante.
¡Cómo me gustaría que todas y todos ustedes puedan estar participando de un espíritu semejante!
Son los días para acordarse de los amigos/as, especialmente de quienes están solos/as.
Son los días para celebrar con todos quienes queremos (no necesariamente la familia), sino viejos compañeros de estudio, compañeros de trabajo, gente vinculada a nuestra actividad, etc.
Son los días para intercambiar saludos mundialmente, --Internet mediante-- y redes sociales (Twitter, Facebook, etc).
Es aconsejable hacer una lista, y no dejar a nadie fuera, al disponerse a enviar tarjetas electrónicas.
Es un tiempo para sentir la dicha de vivir, el afecto de la amistad que es algo tan hermoso a cuidar, preservar y acrecentar.
¡Felices quienes abren sus corazones sin retaceos, para olvidar, para perdonar, para superar, para comunicarse, para encontrarse luego de mucho tiempo, para darse un abrazo o un apretón de manos, para decir "te quiero"!!
Felices quienes pueden vivir este tiempo con ese ánimo y ese espíritu.
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