Muchos se preguntarán ¿qué pasó el martes 18 de Noviembre de 2008?
Pues para mi muchísimo, pues en esa fecha un selecto grupo internacional de periodistas se dio cita en Puerto Vallarta, para participar de un seminario sobre temas de salud.
Tuve el privilegio de coordinar ese seminario, que fue, de todo punto de vista un éxito, gracias al nivel académico de los disertantes, el aprovechamiento que de ello hicieron los periodistas, y el gran respaldo de un importante laboratorio que financió el acontecimiento.
El 17 de Noviembre, nos encontramos todos para una reunión de recepción. Hubo palabras de bienvenida, yo propuse hacer un minuto de silencio en memoria de dos periodistas mexicanos que días antes habían sido asesinados por criminales.
Luego en una mesa, departí con algunos participantes las dificultades y el trabajo que daba coordinar un seminario de esas proporciones. Allí se encontraba en particular, una periodista de un importante medio del propio México, quien luego, en el correr del seminario me hizo una entrevista, y con quien en otro momento de un descanso, mantuvimos una breve plática mientras tomábamos un café.
Ese fue el inicio de una amistad muy hermosa e intensa, que ha durado hasta el presente. Ese increíble medio que es el correo electrónico, nos ha permitido vencer la distancia geográfica, y mantenernos en contacto, habiendo intercambiado muchísimos mensajes, lo que permitió que de ser totalmente extraños, de no saber recíprocamente de nuestras respectivas existencias, hoy sepamos muchísimo el uno del otro.
Baste decir que nos conocemos lo suficiente como para tener conciencia de nuestra calidad y valores como profesionales del periodismo, para saber de nuestros defectos y virtudes, para alegrarnos cuando hay una buena noticia, y preocuparnos cuando hay una mala. De alguna manera, nos hemos respaldado mutuamente, y eso, en un mundo generalmente anónimo e indiferente, ¡vale mucho!
Ella es en muchos sentidos, una persona muy especial, diría excepcional. Tendría quizás un extenso artículo que podría escribir sobre ella, pero hallo que esta descripción general, es suficiente.
En ese seminario también se creó un vínculo con otra periodista, a partir de otro momento, casi al inicio también, donde en una conversación circunstancial, me referí a la fusión actual de los medios y el desafío que ello representaba para el periodista.
Hasta hace poco había una estricta división entre el periodista de los medios escritos, el de radio, y el de televisión. La tecnología ha hecho que todos tengan que usar las computadoras, los teléfonos inteligentes, meterse en la internet, aprovechar el Twitter cuando hay que enviar una noticia urgente. Pero además, hoy se puede preparar una nota escrita desde cualquier parte, enviarla a un diario, añadirle fotos o video, que sirven para la Televisión, y grabar y enviar un relato, que sirve para radio. A eso no se estaba acostumbrado, hoy es moneda corriente.
Esta otra periodista, ha devenido también en una amiga, pero a un grado diferente. El punto de encuentro es cuando me envía correos dándome a conocer actividades culturales en Tijuana, y su presencia permanente en Twitter donde a veces hemos intercambiado algunos mensajes. Pero está ahí, y sé que si un día viajase a Tijuana, podría encontrarme con ella que sería el mejor contacto para mi relacionamiento con los medios locales.
Curiosamente no sucede lo mismo con mi amiga más próxima, que ni siquiera se atreve a presentarme en su propio medio, y al parecer por estar muy ocupada o muy centrada en su especialización, no tiene contactos con otros medios como para conectarme con ellos. Tal vez la ciudad capital hace eso mucho más difícil que en una ciudad del interior de un país, y es entendible. Y por otro lado, la sé muy temerosa, y supongo que le provoca mariposas en el estómago pensar en presentarme a alguien de su propio medio para que me hagan un reportaje.
Celebro pues, en este 17 de Noviembre, un encuentro personal que ha marcado mi vida en estos cuatro años transcurridos desde entonces.
Ha sido un encuentro germinal en muchos sentidos. Ese encuentro ha inspirado múltiples veces en este blog, algunos de mis cuentos, mis poemas --ahora publicados en franknewton.blogspog.com-- y tantas otras actividades.
Esa amistad ha sostenido mi ánimo en momentos muy difíciles que me tocaron pasar. Lo reconozco plenamente y lo agradezco.
También yo tengo conciencia de que he sabido estar ante cada situación en la que pude contribuir, ayudar, o alentar de alguna manera, sin fallar una sola vez. Es que no entiendo otra manera de concebir la amistad leal y sincera.
Así pues llego a este cuarto aniversario.
No puedo olvidarme de lo que fue toda esa gran experiencia de un seminario con 70 participantes, más cámaras de TV, traductores simultáneos, una laptop para cada periodista durante el desarrollo de la actividad, etc. Fue magnífico, y espero que con algún otro tema, se vuelva a repetir.
Entre tanto, hago un llamado a todos los participantes: si alguien guarda consigo el video que se nos entregó al finalizar la actividad, por favor envíenme por internet una copia, pues lamentablemente lo he perdido, y es un recuerdo inolvidable que quisiera tener conmigo.
A todas y todos, que el éxito les acompañe en su diaria e importante labor.
enigma
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