Este lunes he tenido dos gratísimas sorpresas.
Una me la deparó una muy querida amiga y ex-compañera de trabajo, al darme su endoso, su respaldo, en Linked In, un sitio web para profesionales.
La otra una persona con quien apenas hace una semana estuve dialogando acerca de posibilidades de un trabajo, y ya se puso en marcha un mecanismo por el cual mi nombre ha sido puesto a consideración para ello.
Reconforta por un lado, que personas que a uno lo conocen muy bien y de muchos años, le respalden como referencia, en un sitio web que sirve justamente a los propósitos de que profesionales se conozcan entre sí, y puedan de pronto optar por los servicios que alguno de ellos/as ofrece.
En segundo término, reconforta también que haya personas diligentes, que cumplen la palabra empeñada, --única forma en que siempre he entendido las relaciones personales.
Así que he comenzado auspiciosamente la semana. Eso me depara felicidad, me alienta, me estimula. Todo lo cual estaba necesitando, habida cuenta de que hay otras cosas que lamentablemente no deberían ocurrir, que finalmente provocan daños.
Con este espíritu, veo este mi presente, y el futuro inmediato.
enigma
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