Sunday, January 13, 2013

Las divagaciones de la mente


Alguien me decía hace poco, --una lectora de este blog-- que no me entendia.

Que una semana decía una cosa, y a las semanas decía otra que parecía contradecir la anterior. Y me pedía que me pusiera de acuerdo conmigo mismo.

Ceo que la lectora tiene toda la razón. 

Esto me recuerda la letra de un himno religioso que decía: "cuando la mente vaga, ya incierta, ya veloz".

No me voy a excusar por las divagaciones de mi mente. Son un hecho.

No hay contradicciones en mis principios, en convicciones muy arraigadas y muy firmes. 

La contradicción a que se refiere la lectora, es a que en determinado momento he dicho un "se terminó, basta" respecto de una relación que sostuve con una persona, y tiempo después transparento que esa persona sigue ejerciendo una influencia en mi, y que --si ella estuviera dispuesta a modificar su actitud-- aún nuestra relación podría restablecerse.

Lo que ocurre es muy simple. Lo he dicho más de una vez, y en ello no hay contradicción ninguna: un amor no se arranca como una muela. O tal vez haya que recordar el viejo refrán: "donde hubo fuego cenizas quedan".... Tal vez y sin tal vez, son esas cenizas las que van quedando aún. Porque sí, hubo fuego, ¡y del bueno!  

Pero que yo reflexione sobre eso, que desde aquí pretenda dialogar con esa persona y decirle que piense bien lo que va a hacer con su vida, no significa que --a menos que ella cambie, y habría mucho para platicar y aclarar previamente-- la relación en sí, como tal, no esté en los hechos, terminada.
Y en consecuencia, que yo esté en búsqueda y esté abierto a una relación real, posible, concreta, aquí y ahora. 

Espero que esta aclaración sea suficiente para mi amiga lectora. Por otra parte, quiero decirle también, que el trauma del duelo por un fallecimiento (en mi caso el de mi esposa) tiene consecuencias a corto y a mediano plazo. No es nada fácil en primera instancia superar el impacto del hecho. Y luego, irse amoldando a la nueva situación, vivida además, en soledad. 

Eso hace que también las divagaciones de mi mente caigan en la tentación de volver sobre algo vivido, que tuvo aristas muy hermosas, pero que ha devenido finalmente en algo frustrante y lacerante. 

Ahora sí, está todo dicho. Aguardo se me comprenda.
Gracias por leerme.



enigma

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