Monday, July 7, 2014

IOWA, UNA CIUDAD DE VIDA PLACENTERA

                                Vista aérea de la ciudad de Iowa

Vivo en Virginia, más precisamente en la ciudad de Annandale,

Tengo allí varias autopistas y vías importantes de tránsito: las Rutas 29 y 50, la autopista 66, el Beltway, o sea la autopista 495, y su Vía Expresa, inaugurada el año pasado.

Pero aún en calles, y caminos, el tráfico es intenso, el ritmo de vida es dinámico, la gente que habita el área no queda por mucho tiempo en el mismo lugar. Se reconoce que es una zona de población flotante y cambiante.

Por eso mismo cuesta hacer amistades. 
Se conduce más velozmente. La mínima velocidad es de 40 kms. por hora, y de ahí se pasa a 50, 80 y 100 o 110, según la vía de tránsito o carretera por la que se transite.

La ciudad de Iowa, en el Estado homónimo, situada al Norte de Estados Unidos, es pequeña, de unos 69 mil habitantes.

Su vida es apacible. Tranquila. Ya no hablemos de un fin de semana, donde la gente está en sus casas, o se moviliza poco. 

Hoy lunes de mañana temprano, sobre las 8,  me tocó llevar a mi nieto a un campamento por el día. Tuve que hacer un recorrido de algunas millas con el automóvil de mi hijo. Y el tráfico a esa hora, podría asemejarse al de un sábado de mañana en mi área en Virginia.

La otra circunstancia diferente a la de mi entorno, es que aquí en Iowa City, --con excepción de los 30 mil estudiantes que habitan la ciudad en tiempo de clases en la Universidad-- la población es estable. Las familias se conocen de años en los barrios, hay un mayor sentido de pertenencia y arraigo.

Eso facilita más las relaciones sociales. Por otra parte la gente aquí es educada, de buenos modales, y muy amable.
El trato es más cordial y amigable que lo que se puede encontrar en un comercio, en Virginia, al menos en el Norte de Virginia, cerca de la capital, Washington DC que es mi zona.

Realmente, la ciudad de Iowa es un lugar para vivir y disfrutar de la existencia, si no fuera porque su invierno es realmente cruel, con temperaturas que pueden rozar los 30 grados celsius bajo cero o más.

Entre tanto, ahora en verano, estoy feliz de compartir unos días con mi familia, hijo, nuera y nieto. La única que tengo aquí en Estados Unidos.


enigma
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