JUGADO POR LA VERDAD

Sí, yo estoy jugado por la verdad en todo y en toda la línea.

La verdad en las relaciones humanas: sinceridad, respeto, honestidad, coherencia, y sobre todo responsabilidad.  ¡Con los sentimientos no se juega!. 

En la relacion de pareja, la cuestión no es como dijo alguien: 
"uno se deja invadir, sólo así... se deja invadir, porque necesita ser conquistado... y porque paralelamente invadió y conquistó!"...para agregar como corolario: "te toqué y te marqué".

Porque eso de invadir y conquistar son términos de guerra. Y la rica, fina, tierna y dulce relación de pareja, no se dirime en términos de guerra, sino de paz, armonía, y sobre todo amor.

Por eso tampoco se deriva de la misma un "te toqué y te marqué", como queriendo significar que si mañana algo se termina, uno quedó marcado para siempre como en la yerra.  Porque no se trata de trascender en el tiempo por un acto cometido finalmente con premeditación y alevosía. Con malicia de enemigo solapado.

En todo caso, que la marca que alguien deje en otro sea una de bondad, de simpatía,de entereza, de persona confiable y de bien.

Eso practico, en lo que me es personal.

Pero estoy jugado por la verdad en el ámbito político. A pesar de no militar en ningún partido, reafirmo mi carácer de independiente, en la política estadounidense. Veo cosas buenas y malas en ambos partidos, y veo que es necesario el surgimiento de un tercer partido que rompa la hegemonía bi-partidaria, ya gastada.

Y en Uruguay, veo como un verdadero cáncer instalado en el gobierno que ha ido carcomiento todas las bases morales del país, que defiende a los vagos, a los delincuentes, y que tiene en su equipo de "gobierno" a consumados corruptos. 

En pocos años han destrozado a un país que era orgullo de quienes en él nacimos y vivimos décadas. Hoy me siento totalmente ajeno a la realidad actual, que repudio desde lo más hondo de mi ser.

Han traicionado a Artigas, han traicionado a lo más noble, digno y hermoso de Uruguay: ser una República en serio, ser una Democracia auténtica, ser un país donde la Constitución y las Leyes se respetaban y el Estado de Derecho primaba por sobre todo.

Un país con un buen sistema de atención de la salud, y con una educación que era otrora la envidia de América Latina, hoy venida a menos que menos.

No me para nadie en mi reacción ya visceral contra tanta inmundicia en el poder. Ni puedo aminorar el asco que me dan los serviles que desde los medios de comunicación o desde el PIT-CNT, trastrocan la realidad, y defienden la corrupción, la incapacidad, el vaciamiento de las arcas del Estado, y la burla a la población.

¡Es hora de decir basta! Es hora de demoler las bases sobre las cuales se asientan estos delincuentes en el poder, para sacarlos de donde están. 

Pasó en Brasil. Bien puede pasar en Uruguay. Pero...el pueblo tiene que inundar las calles de la capital, y demandar la renuncia del gobierno en pleno. Presidente, gabinete ministerial y los pésimos legisladores que tienen.  Es necesario limpiar la casa y ponerla en orden. Si esto no ocurre, el desastre que Uruguay es hoy se acentuará hasta llegar a las miserias de Venezuela. 

Y Maduro ya no debería estar más ejerciendo la dictadura de ese país. 

El pueblo venezolano, heroico, sufrido a más no poder, tiene un grito desesperado que dice ¡Libertad!. Me solidarizo con él.

Y en el tema de los Fenómenos Aéreos Inusuales  --tan querido a mi vida, como que comencé con él ¡hace 60 años! -- vaya si sumaré conocimiento, experiencia, y sobre todo madurez de criterio y  enfoque. Esto molesta a algunos imberbes que no habían nacido cuando yo ya llevaba años investigando y estudiando.

Por eso, me provoca un fastidio enorme que sigan habiendo sinvergüenzas que vivan del tema explotándolo comercialmente.  Han arruinado al tema en sí. Le han quitado a jirones su respetabilidad, lo han transformado en un espectáculo, en un circo, y  han confundido y siguen deliberadamente confundiendo a la gente, haciéndole pensar en extraterrestres, conspiraciones, y un grupo de fábulas bien tramadas, sobre las que discurren por Internet, y en "congresos" que pululan por todos lados. 

Afortunadamente, la investigacion y el estudio serio y concienzudo del tema, sobre bases cientificas, no tiene nada que ver con ese deleznable mundillo.

Por eso nunca soy invitado a esos "congresos" y ninguno de mis colegas tampoco. Y si alguno es invitado, rechaza la invitación, porque a esa lacra de  negociantes no se les puede hacer el juego, ni vestirlos de serios y honestos en sus posiciones. 

El entrevero no sirve, ni va. 

El público necesita tener esto bien en claro, y aprender a darse cuenta de la diferencia.

No importa que los comerciantes se digan a sí mismos "investigadores" o "ufólogos". No son ni lo uno ni lo otro. Simulan serlo, y cuando tienen algo entre manos no es más que para hacer ruido, declaraciones altisonantes, falsas demostraciones, y finalmente se queman solos en sus mentiras. 

Yo no oculto ni disimulo mi enfrentamiento a esta clase de individuos.

Otra vez, jugado por la verdad, sólo afirmo aquello que sé, o que he verificado, y que puede estar expuesto a la verificación de terceros. 

Así soy. Así aprendí de mis padres. Así me conocen mis amigos que saben pueden confiar en mi. 

Se podrá discrepar conmigo. Se podrá decir que soy muy duro en mis juicios. Pero no se me podrá atribuir una pizca de mentira o distorsión.

Después de todo, yo no le rindo cuentas a ningún ser humano, sino al Ser en Sí.

El Amor a lo grande, se vive con la verdad, aunque no sólo nos llene de alegría, sino también de dolor. 

El mundo en general rechaza la verdad. ¿acaso es necesario hacer una lista de mártires?

Pero la felicidad de vivir la verdad es incomparable, en esta existencia y luego de dejarla.

Milton W. Hourcade
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