Sí, estoy pensando en ti, "Claudia"...En ti tan dulce, suave, tierna, sonriente, romántica, apasionada, audaz.
En tí que propusiste "un mundo paralelo, sólo de los dos". En tí, que llenaste mi corazón de alegría, de poesías, que me enseñaste a Sabines, y compartiste conmigo a mi compatriota Benedetti. Mírate decir: "Y si, yo quiero
que la imaginación me lleve muy alto... y si, si puedo vivir mi realidad, soy
capaz de vivirla todos los días, eso hago!... pero también
quiero soñar... necesito soñar... y crear otro paralelo, donde también puedo
ser feliz..."
En realidad tú sabías a qué me exponías. Tú sabías que en mi satisfacías un capricho personal tuyo. Que en su momento te dí la felicidad que buscabas, y que por cierto disfrutaste.
Pero se me hace que nunca estuviste dispuesta a jugarte, nunca a soñarte diferente, en un ámbito distinto, y definitivamente conmigo.
Te aplastó el compromiso asumido tanto tiempo ha. Te condicionó tu situación cotidiana a la que estás acostumbrada, y que no te animaste a cambiar.
Sucumbiste a lo aparentemente seguro, y finalmente (parafraseando a Mario) te pensaste sin sangre.
¡Exactamente lo opuesto de lo que al principio me decías y pensabas!. De aquellas palabras certeras, intensas y valientes, con que hacías frente a lo nuestro y nada te arredraba."Y qué pasa si
nuestra apertura emocional nos pone en riesgo?... por qué
no enfrentar ese riesgo, y disfrutarlo al máximo, además!..."
Así escribías y sentías, y aún más. Tú me decías: "Y no, no quiero un
aterrizaje suave y confortable... no me da miedo estrellarme si sé que viví con
pasión... porque además eso es lo que somos... nunca dejamos de ser quien
somos... es ilógico, no podemos... pero también podemos ser nuevos... con la
suma de lo que fuimos..".
Te olvidaste que el tren de la vida pasa una sola vez....o lo tomas hasta el destino, o te quedas para siempre.
Tenías (y tienes) todo el potencial para ser como al principio, con aquella fe, aquel heroísmo, aquel arrojo, aquella decisión fuerte y firme, aquel "no me rajo", aquel morirte en la raya....en que conmigo estabas decidida a forjar una realidad diferente.
Pero en 2012, algo torció tu ser, tu manera de sentir y de pensar, tu forma de encarar la vida, en dirección diametralmente opuesta. Dejaste de ser, dejaste de sentir, dejaste de latir...no pudiste ser más la que eras....te desdibujaste con el correr del tiempo.
Hoy me cuesta reconocer que aún queda algo de ti, prácticamente eres otra persona, no la hermosa por dentro y por fuera, que yo conocí.
La enamorada, la soñadora, la que suspiraba, la que me llevaba hasta los tuétanos, la que llenaba sus madrugadas solitarias chateando conmigo...aquella preciosa criatura, pequeña, inquieta, de bella sonrisa, de ojazos negros donde me perdía, y de labios que invitaban al beso.
¿Y todo para qué?....Porque las cosas no se hacen y dicen por la nada. Siempre hay un motivo, una razón, una explicación. Yo respondo por mi mismo de cada palabra y cada acto. Pero tú, pareces no tomar ni tener conciencia de lo vivido. Te ataca una especie de estratégica amnesia...quieres negar lo que fue hasta recientemente, hasta este mismo año...pero todo deja huellas... Huellas profundas en el alma, y un sendero de cosas concretas y materiales que están ahí, a poco que se quisieran revelar.
Pienso seriamente en ti....y me preocupas. Me preocupas como ser humano concreto y específico. Me preocupas porque te ganaste enteramente mi corazón. Me preocupa tu presente, y mucho más tu futuro.
Y me preocupas tú misma, como mujer, porque sinceramente no sé qué piensas de tu vida afectiva, de tu realidad actual, y de lo que podría ser...no sé a qué apuntas, qué es lo que realmente buscas, qué quieres...hacia dónde te encaminas.
Tus silencios sólo me indican que no tienes mensaje, que se te ha agotado tu inspiración. Que no sabes ni qué decir, que estás como vacía por dentro...y que quizás la única palabra y la única emoción que podría explicar tu actual peripecia humana es una sola: ¡¡miedo!!.
enigma
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