No es sólo la guerra, horrenda forma en que los seres llamados "humanos" se aniquilan con ganas unos a otros. Símbolo de una especie maldita que no ha sabido en miles de años, encontrar la forma de vivir en paz los unos con los otros, y respetando la naturaleza.
Pero cuando el horror llega a nuestras puertas, en medio de una vida pacífica, como la que se vive en un pequeño pueblito suburbano de Connecticut, en una mañana hermosa, donde los niños más pequeños del lugar acudieron a su escuela....estamos al borde de la debacle total.
Estados Unidos de América tiene que preguntarse como país, ¿hasta dónde va a seguir tolerando que el 40% de la venta de armas se haga sin la mínima exigencia de una verificación de antecedentes del potencial comprador?.
¿Hasta dónde es posible defender la venta de armas que no son para caza ni autodefensa, sino definidamente de ataque, con un tremendo poder de fuego, en ferias incontroladas, donde la cuestión es ir, y armarse hasta los dientes, sólo dependiendo del dinero que se tenga?
Luego pululan algunos locos sueltos, --no me extrañaría que algunos de ellos, jóvenes, hayan vuelto traumados de Irak o Afghanistán-- que están llevando a cifras récord la cantidad de suicidios por un lado. Pero de pronto alguno sale a matar indiscriminadamente.
O alguien tiene algún viejo pleito con su jefe o con alguna institución a la que perteneció, y de golpe, la locura le lleva a ir y entrar a segar cuanta vida pueda...
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Se fomenta violencia y se anida violencia jihadista en determinadas madrassas, escuelas musulmanas donde se envenena la cabeza de jóvenes, gestando futuros terroristas.
Violencia israelí y palestina. Violencia y masacre brutal en Siria...Violencia en Nairobi, en Yemen, en el Cuerno de África, en Egipto...
Violencia en los estadios de fútbol. Violencia doméstica creciente, donde las víctimas mayoritariamente son mujeres.
No pueden soslayarse los efectos de un uso cada vez mayor de drogas, algunas --como la marihuana-- consideradas de "uso social", sin discernir los demostrados efectos negativos que tiene para el cerebro.
Y no puede dejarse de lado considerar la otra droga: el alcohol, consumido cada vez más por niños y jovencitos.
El ser humano se está convirtiendo en una bestia feroz y repugnante. Sin valores morales que le sujeten, que le frenen, que le hagan responsable de sí mismo. Con un desprecio total por la vida de los demás y hasta de la propia.
¿Hacia dónde nos encaminamos como planeta? ¿qué somos como especie?
Me resulta irónico que alguien todavía pretenda que somos la cúspide de la creación de quien llaman Dios. O Dios le erró feo, o le salió mal la criatura, u obviamente, la cúspide está mucho más arriba, y nosotros como especie no ocupamos sino un lugar bastante bajo en la escala creadora.
Francamente, si en algún otro lugar del Universo hubiese una especie superior que por curiosidad nos observase un tiempo, huiría despavorida, o nos consideraría unos animales tan salvajes y peligrosos, que ¡¡más vale no tener nada que ver con nosotros!!
Que el Ser en Sí cubra de consuelo a esas madres y padres que hoy lloran la pérdida en forma totalmente injustificada, de sus amados hijitos/as.
Y que de una vez por todas, el Gobierno Federal y el Congreso estadounidenses, se pongan de acuerdo en una ley que establezca un estricto control en la venta de armas, y que se limite a la venta de armas de caza o defensa.
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