No sé cómo explicarla exactamente, pero es como cuando uno ve una torta como la de la foto, y se le hace agua la boca, porque además sabe que va a poder saborearla.
Nos ha pasado a todos, en nuestros cumpleaños, o en alguna fiesta, donde aparece una hermosa torta --o a veces varias-- y uno sabe que le van a convidar con un trozo, que la va a disfrutar.
Y es por cierto una sensación gratificante. Uno queda contento.
Por eso digo que es una feliz sensación.
Esa sensación está muy relacionada con el momento de vida que estoy experimentando. Algo hasta cierto punto inesperado, pero que me hace sentir muy bien.
Me parece que mis cosas van por buen camino. Que se están ordenando adecuadamente, y creo que voy a comenzar un 2014 mucho mejor de lo que empecé 2013, y que específicamente el nuevo año será bastante distinto a este, y por cierto muy distinto a 2012.
Hoy sólo puedo decir que espero confiado. Veremos si los hechos me dan la razón, y el Ser en Sí los confirma.
Se me ocurre pensar que --entre otras cosas--- es posible que en 2014 me mude de vivienda. Aún no sé si dejaré Virginia para ir a otro Estado, o seguiré en Virginia pero en una casa más pequeña.
Tampoco sé si será un año de viajes más frecuentes, pero es posible que lo sea.
En fin, diría que tengo mucha expectativa por ver qué va a ir sucediendo, pero el pálpito de que se podrán dar algunas cosas muy positivas.
La sensación sabrosa en tanto, sigue conmigo y me hace sentir muy bien.
enigma
Textos protegidos por derechos de autor
Textos protegidos por derechos de autor
No comments:
Post a Comment