Todos, sin excepción,
guardamos secretos en nuestro corazón.
Esas cosas que tal
vez sólo confiamos a un amigo o amiga confidente, y a nadie más.
Son sentires
profundos, conmovedores, de una hermosura comparable a una puesta de sol, o a
una luna llena casi besando el mar.
Mi corazón anida
secretos maravillosos. Los que han gestado personas extraordinarias que he
tenido el privilegio de conocer en mi vida en distintos ámbitos y actividades.
Gente que traté a
diario en mis diferentes trabajos a lo largo de años, gente del ámbito
político, del estamento científico, de las letras y las artes, y sobre todo,
del periodismo.
Renglón aparte
merecen las mujeres que he conocido y tratado. Mujeres que han sido –algunas ya
fallecidas— y otras que conviven en este planeta, cada una de ellas
particularmente especiales en mi vida.
De unas tuve guía y
aprendizaje, de otras, compañerismo firme y permanente, de otras amor en grado
sumo, y de otras tengo una amistad en muchos aspectos fuera de lo común, pero
amistad honesta, sincera, respetuosa, amistad solidaria, de esa que nos dispone
a acudir en ayuda si se nos necesita.
Y cuando paso revista
a todo esto, que anida ciertamente en mi corazón, que me es tan grato, tan mío,
pero que a la vez debo a todas esas personas que han integrado partes de mi
existencia, no puedo menos que agradecerles a todos/as y cada uno/a de
ellos/as, por todo lo que han significado y significan actualmente para mi.
Quisiera decirles desde
aquí, que tengan la más absoluta confianza y seguridad en mi, que les quiero de
verdad, y que pueden contar conmigo.
Sé que estas palabras
me comprometen, y asumo con total consciencia ese compromiso.
Debo a su vez, a las redes sociales, haber expandido considerablemente mis amistades --otrora sólo locales-- al ámbito internacional. Personas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos de América, Colombia, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Republica Dominicana, Venezuela, y en Europa: España, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Noruega, se encuentran ahora entre mis amistades.
enigma
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