He regresado de
Montevideo, Uruguay, a mi hogar en Iowa City, EUA.
Esta vez fue muy
distinta a otras, porque en vida de mi madre, fui al Sur cada año, para verla y
acompañarla.
Ella partió hacia la
eternidad el 8 de Agosto del año pasado. Entonces, este mi viaje fue un punto
final a mis visitas anuales.
No dudo que volveré a
Uruguay si el Ser en Sí me lo permite, pero no cada año, sino de tanto en
tanto.
Tal vez por esta circunstancia
tan especial, mi ida de este año fue diferente. Especialmente se nutrió mucho
más de la amistad, el afecto sincero y las demostraciones del mismo que me
brindaron mis amistades allí.
No puedo menos que
agradecerles a todos los encuentros y agasajos de que fui objeto y las
múltiples expresiones de esa amistad, así como el reiterado pedido de que
vuelva.
Eso junto a los
apretados abrazos, me ha quedado como un resumen de mi visita esta vez, y como
una asignatura pendiente: regresar.
Vayan estas breves
palabras como un homenaje a esa magnífica amistad que me ha sido demostrada una
vez más, y que me ha hecho reflexionar acerca de mi mismo como acreedor a
ella.
Han de saber mis
amigos que tienen bien ganado su lugar en mi corazón. Que ello me hace sentir
muy feliz, y que me enorgullezco en tenerles como amigos por la calidad de
personas que son.
Una vez más, ¡¡muchas
gracias!!
enigma
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