Todo el Amor que te Hace Falta

Así se titula una canción de Julio Iglesias.

Una balada romántica, donde el famoso trovador español le canta a una bella mujer, con la cual se aman, en tanto ella tiene que "guardar la compostura de una gran señora".

Es obviamente, una relación que a nivel personal es oculta, secreta, y a la vez intensa, y que ambos disfrutan por igual. "Ya sabemos qué nos gusta y como somos y nos complacemos" sigue diciendo con realismo la canción.

Él es un hombre maduro, que tiene "la avidez de un perro viejo", y afirma que "sólo yo,te puedo procurar, todo el amor que te hace falta; yo sé perfectamente lo que quieres si me llamas".

Y el tema, amigos, vuelve a ser el amor.

El amor vivido profundamente, un amor que liga, que es fuerza vinculante, que atraviesa distancias, tiempos, edades, que anida profundamente en los corazones de dos seres, y que tira abajo cuanta barrera pueda haber, para hacerse realidad.

Porque el amor es una fuerza avasallante. Y no se puede mediocrizar a traves de lo que una sociedad hipócrita diga de la boca para afuera. No se puede tampoco atar a cánones de pensamiento o conducta propios del comienzo de nuestra Era, o del Medioevo.

Estamos en el Siglo XXI, y las cosas hoy son sustancialmente diferentes. Los valores son otros, porque siempre hay valores en juego. Y esos valores son primero que nada los sentimientos genuinos, auténticos, no mentidos.

El amor, la fuerza más potente, hermosa y creativa que puede desarrollar el ser humano. La única fuerza que es capaz de salvar a la humanidad en su conjunto, la fuerza cohesiva que se opone al odio, a la violencia, a la venganza, al revanchismo, a la destrucción, a la guerra, al negocio de las armas, a la hambruna, a la pobreza, al tráfico de seres humanos, a la esclavitud, a las drogas, a la violencia, a la explotación sexual, a la diferencia de géneros, al machismo, a la disminucion de la mujer, o al desprecio de los niños.

Esa fuerza creativa, inmensa del amor, se vive a nivel personal en la familia, y se vive en pareja.

Y cuando las situaciones dolorosamente dominantes, le fuerzan a una persona a permanecer en el matrimonio, en tanto desesperadamente necesita otra cosa, necesita vivir, necesita amar y ser amada, escuchada, comprendida, respetada, considerada, tenida en cuenta, entonces hay circunstancias límites, en que se saltan las vallas de los convencionalismos sociales, y se busca aquello que se necesita.

Y cuando se encuentra, entonces surge una relación muy especial. Una relación que tiene que guarecerse en el secreto y la discreción, para no destruir aquello que aún hay que conservar, sacrificadamente, para que no sufran seres inocentes.

Una relación que tampoco le puede dar alimento a una sociedad falsa y morbosa, que se regodea en levantar dedos acusadores, o por lo bajo, en pasar el chisme sobre lo que está sucediendo. Cosa que a nadie en realidad le importa ni le debe importar, excepto a los protagonistas mismos.

Yo no abogo por el mal llamado "amor libre", pero si abogo por la libertad del amor. El amor necesita vivirse en libertad, sin nada que lo constriña, sin barreras, sin límites fijos e inamovibles.

¿Con que autoridad alguien puede fijarle limites al amor?

¿Quien esta dispuesto a arrojar la piedra el primero respecto a la puridad total de su vida sentimental?

El amor entonces, exige tambien sinceridad, y sobre todo, humildad.

Que nadie se considere por sobre nadie para dictar desde fuera normas o preceptos. Más bien que cada quien cuide lo suyo, y deje vivir a quienes quieren y necesitan amar, de la manera que sea y puedan.

Considerando la canción en si, siento que tengo que hacer algunas salvedades.

Al hablar de ella, la canción dice "pero sé que necesitas de aventuras más que de otras cosas". Una mujer auténticamente enamorada, no necesita de "aventuras", si bien es una aventura cada vez que se encuentra con él. Una aventura en el sentido de correr algún riesgo, de ser descubierta en su amor secreto. Pero fuera de eso, no se trata de la búsqueda de una aventura sino --a mi modo de ver-- de amar, de hambre de amor que necesita ser satisfecha, del encuentro maravilloso, sublime, conmovedoramente humano, de dos seres que se aman y se necesitan mutuamente.

Por otra parte, y a diferencia de la canción, en lo personal, aclaro, yo no soy un vagabundo, y aunque junto a mi en estos momentos no existe nadie, no obstante tengo a Alguien que me marca el rumbo. Pero -afortunadamente- ese Alguien no es humano, y me basta.

Y ahora, Julio Iglesias, interpretando Todo el Amor que te Hace Falta.

El amor que puedo dar...



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