La frase textual “practica bondad al azar y actos de belleza sin sentido” (que prefiero traducir como “practica bondad al azar y actos hermosos porque si”) fue escrita por Anne Herbert en un mantel individual en Saulsalito, California en 1982.
El libro de Herbert "Bondad al Azar y Actos de Belleza sin Sentido" se publicó en Febrero de 1993 relatado historias verdaderas de actos de bondad.
La primera vez que vi esta frase fue en una etiqueta (o pegatina) de un automóvil en Nueva York en 1974. Me gustó mucho, pero no conocía su origen.
La menciono aquí porque es una continuación de mi artículo “Dando dinero o Dándose”.
Cuando busqué esta frase en la Internet hallé múltiples ejemplos de lo que significa en términos prácticos.
Una de las publicaciones hacía una lista de 100 actos. Otra—que elegí—da 10 ejemplos.
Lo importante es por un lado, tener claro el espíritu de la frase, y por otro lado, ponerla en práctica.
Poco después de haber llegado para trabajar en Washington D.C. tomé el Metro para ir a la ciudad y cuando puse el dinero para sacar mi pasaje me faltaban 25 centavos.
Me sentí molesto. Un Oficial de la Armada me observó y preguntó: “¿cuánto necesita?”. Le respondí “un Cuarto”, me entregó un billete de un dólar y se fue.
Ese es un acto de bondad. Ocurre de repente, la persona que lo realiza no lo pensó anticipadamente. Emerge naturalmente de la situación en el momento.
Vi a un hombre no-vidente intentando cruzar una calle con considerable tráfico. Le tomé del brazo y le ayudé a cruzar.
Otro día en un supermercado había una mujer que sólo había comprado una cosa. Yo tenía varias. Le invité a pasar delante de mí, a pesar de que estaba detrás. Me lo agradeció.
Es una hermosa experiencia ver cómo las personas reaccionan positivamente a lo que uno hace y es una compensación interior para nuestro espíritu, sentirse bien por lo que uno está haciendo en beneficio de otros. Gente que uno no conoce, personas que están en el momento, en cierta circunstancia.
Me encontraba en España como parte de mi trabajo como periodista, y al tomar un subterráneo, dos carteristas me robaron mis documentos y dinero. Me sentí miserable. Conmigo estaba otra periodista, una señora de la India. Ella insistió en estar conmigo mientras me dirigí a la policía a hacer la denuncia de lo ocurrido. Eso implicó que pasara más de una hora acompañándome.
Luego, en el hotel, otra dama, de Tailandia, llegó a saber lo qué me había sucedido, y repentinamente golpeó en la puerta de mi habitación. Qué sorpresa fue para mí cuando me dijo: “Sé lo qué te pasó. Si necesitas dinero puedo darte.” Le agradecí mucho su ofrecimiento de ayuda porque reconocí inmediatamente que ella estaba triste por mí y buscaba aliviar mi situación.
En Barcelona, un par de periodistas me pidieron si podría ir con ellos hasta “El Corte Inglés” una enorme tienda de departamentos, porque ellos no hablaban el español.
Yo sabía que me iba a tomar un tiempo considerable pero para mí fue una satisfacción ayudarles a hacer sus compras.
No quiero que se aburran con ejemplos pero quisiera compartir los 10 ejemplos que encontré en la Internet. Los tomé y adapté de la página web “wikiHOW to do anyting”. Aquí están:
1 – Expresa generosamente un elogio
2 – Comparte una sonrisa
3 – Visita o envía una postal a niños que están en un hospital
4 – Sirve comida para los necesitados
5 – Paga el café de alguien
6 – Cede tu asiento en el transporte público
7 – Prepara una comida para la familia antes que alguien lo haga
8 – Agradece la tarea de personas que normalmente no son reconocidas.
9 – Da una buena propina en un restaurante
10- Recoge la basura que alguien desaprensivamente ha arrojado en un lugar público.
Después que hayas hecho cosas como estas, no esperes nada a cambio.
“Los grandes actos de bondad son esos que se hacen libremente, porque te preocupas por otras personas y quieres que estén felices. La bondad es su retribución, de modo que mejorará tu sentido de bienestar y felicidad, sea lo que sea que hagas.”
Milton W. Hourcade
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