2011: Año de definición y decisión

Cada año nuevo es como el amanecer de un nuevo día.

Es una página en blanco que vamos a ir escribiendo con nuestra existencia misma. Con lo que decimos, con lo que pensamos, sentimos, hacemos.... Con nuestro ser todo.

El año pasado, fue un año terrible para mi. Un año gris, gris de tormenta, cuando esas nubes cúmulo-nimbus de color plomizo se ciernen sobre uno en el cielo, y descargan toneladas de agua cayendo fuertemente, mientras cruzan de un lado a otro los relámpagos, y caen rayos aqui y acullá.

Fue el año del luto, cuando falleció mi querida esposa.

Me planteé entonces, que 2011 fuera un año de Sol, un año luminoso y diferente.

Y me dije: 2011 ha de ser para mi un año de definición y de decisión.

Definir una situación y tomar la decisión correcta, respecto de algo que venía trabajando mi alma desde un tiempo y que con el correr de los meses se fue acrecentando, hasta estallar como un volcán.

Y no se trataba de meros fuegos de artificio. Al menos eso yo creí.

Entonces, busqué, insistí --tal vez hasta el hastío-- de definir esa situación de una vez por todas, y tomar una decisión.

Pero tal vez por aquello tan cierto de que "el hombre propone y Dios dispone", las cosas se han ido definiendo en forma totalmente diferente de lo que yo esperaba y albergaba en mi corazón.

Las cosas tuvieron un vuelco insólito, inesperado, que no estaba dentro de mis perspectivas, de mis planes, de lo que yo esperaba de este año, y sí, es un año de definición y de decisión.

Pero en tanto y en cuanto la definición se ha perfilado como diferente --tal vez en las antípodas de lo aguardado-- y mientras quedan pendientes un par de interrogantes sustanciales que no han sido contestadas, debo reconocer que el Ser en Sí está definiendo las cosas en otro sentido.

Y que finalmente, creo, confío, éste sí será un año de decisión para mi. Tiene que serlo, ¡no puedo esperar más! y sólo está dependiendo de un factor fundamental.

Pero...será una decisión que abarcará otros ámbitos geográficos, otras realidades, a otras personas.

Hoy, 6 de mayo de 2011, aún no sé cuál será ese ámbito geográfico, aún no sé cuáles serán esas otras realidades, quiénes serán esas otras personas. Pero sí afirmo mi propósito de que tendrán que ser, y si Dios me ayuda, serán. Porque una cosa sé por cierto: Dios me está protegiendo.

Porque la vida continúa, porque tengo derecho a vivir y a ser feliz, y a estar en paz.

De cualquier manera, a lo largo de la existencia recibimos lecciones. Yo estoy recibiendo una muy dura, muy fuerte, que me provoca un inmenso dolor, en forma totalmente inmerecida, de eso estoy más que persuadido.

Y es una lección que a mi --que tengo una sola manera de ser, sin hipocresías ni dobleces-- que espero todos actúen conmigo de la misma manera, con sinceridad, sin dobles caras, me resulta dificil de aceptar. La lección podría resumirse en el lema de la famosa serie "Los Archivos X", (The X Files). Y ese lema decía: "Trust no one" (no confíes en nadie).

Y sin embargo, vivimos apostando en cada instante, a confiar, y a confiar en gente que ni siquiera conocemos.

Pero tendré que ser muchísimo más cauteloso, tendré que ser extremadamente reservado, me veré obligado a hacer el esfuerzo de no ser espontáneo. Única forma de preservar mi integridad, y de no sufrir consecuencias devastadoras.

Odiar o guardar rencor, le hacen enorme mal a uno mismo. Saber perdonar, es la clave de la salud y la paz interior de cada quien.

Yo confío no en la "justicia" humana, sino en la divina que es más poderosa.

Ahora, debo seguir adelante, porque sí, éste es un año de definición y decisión.

Quiero volver a ver despuntar el Sol al amanecer.

Un amanecer de vida nueva, un amanecer de hermosura por fuera y por dentro. Un amanecer de lógica, coherencia, responsabilidad, integridad.

Un amanecer de amor.



enigma