Thursday, April 12, 2012

La elocuencia del silencio

El diálogo, la comunicación, es algo intrínseco al ser humano.

Más aún entre seres humanos que se conocen bien, y que mantienen una relación sentimental, afectiva, a nivel de amistad, o aún a nivel de romance.

Cuando una relación ha alcanzado semejante nivel, semejante profundidad, semejante capacidad de involucrar la totalidad de dos seres humanos, el diálogo fluido le es lo propio. Y el silencio es la antítesis del diálogo.

El silencio implica interrumpir la comunicación que debería darse. Y cabe la interrogante de si el silencio se debe a un impedimento real de poderse comunicar, o si es un silencio deliberado. Es un silencio "con premeditación y alevosía" como se diría en la jerga forense.

En cuyo caso es un silencio tendiente a provocar un deterioro, un daño, un quiebre, una ruptura de la relación hasta ese momento sostenida. El silencio --la no comunicación deliberada-- se transforma en un mensaje. Un mensaje de vacío. Es un mensaje por la negativa, es un mensaje implícito en el hecho de que no se emite. Es la creación deliberada de un vacío, de una nadidad.

Entonces ese silencio adquiere elocuencia, resuena fuerte, más fuerte cuanto más se aguarda una comunicación que no llega.

Y ante una situación así, que se va haciendo tensa a cada hora que pasa, acucia la pregunta: ¿por qué?...

Se me antoja que ese silencio, no surge de una posición de fortaleza sino de debilidad. Es el silencio compañero cómplice de quien en realidad no tiene nada que decir, ningún argumento que esgrimir para explicar su posición. Una posición de repliegue, de conformismo, de auto-contención, de no arriesgar nada, de no jugarse, de conservar lo malo conocido antes que apostar a lo bueno por conocer.

En último término es una posición de autoaniquilación. La persona deja de ser quien realmente es, se anula a sí misma, quiere pretender ser otra, quiere desempeñar un papel que ya no le cabe, y a la postre obviamente va a sucumbir. Pena es que de pronto, cuando sucumba, ya sea demasiado tarde para restablecer comunicación alguna.

Se trata de alguien que prefiere pensarse sin sangre, antes que vivir, y vivir implica arriesgar, vivir implica sentir arrebatadoramente, con el corazón latiendo fuerte, con la adrenalina casi al tope, para tomar decisiones que cuanto más se posterguen peor será.

Se requiere valentía, se requiere arrojo, pero también se requiere confianza en el otro. Sí, arriesgar, apostar todo al futuro diferente, aunque se sientan mariposas en el estómago, suden las manos y tiemblen las piernas. ¡De eso se trata!

Viene al punto un hermosísimo poema de uno de mis autores predilectos. Mi compatriota Mario Benedetti, cuando escribió No te rindas.

No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.


Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás sola, porque yo te quiero.


Ojalá que quien practica el silencio como medio de ruptura, o como táctica dilatoria, escuche las inspiradas palabras del poeta, cada una de ellas, y entienda que no tiene por qué rendirse, ¡que aún está a tiempo!




enigma
Textos protegidos por derechos de autor

No comments:

Post a Comment