Cambio de rumbo

Andando por el camino de esta humana existencia, he estado reflexionando todo este tiempo.

Reflexiono sobre quien soy, qué estoy haciendo, a qué quiero llegar. Y entonces constato decepciones, la búsqueda de un futuro que me fue en cierta medida esquivo y negado cuando hubo en principio señales inequívocas de que podía ser alcanzado.

Me he vuelto de ese error mio de apreciación, donde las cosas se volvieron cada vez más imprecisas, contradictorias, incongruentes, hasta que hube de decir ¨basta¨ muy a mi pesar.

He pegado una vuelta de timón, y creo que el cambio de curso me lleva a un rumbo con una variante de 180 grados.

Sigo pensando en mi presente y mi futuro. Y sé que 2011 fue --como lo tenia planeado-- un año de definiciones. Las cosas no se definieron como yo anhelaba, pero se definieron. Y la definición era fundamental para saber dónde estaba parado. Ahora sé que mi futuro me lleva a apuntar para otro lado.

Y mantengo mi barco a flote, navegando bien, sin tormentas a la vista y sin problemas. Tengo 3 meses y algo para unas más que necesarias vacaciones, y más allá de trámites y otras cosas que me veré obligado a hacer, pienso disfrutar a pleno la compañía y el cariño que me deparan mis amigos y amigas en Uruguay.

Amigos al firme, leales, solidarios, que jamás me han fallado, y a quienes quiero entrañablemente.

Y al retorno de esas vacaciones, sabré qué me espera para el resto de 2012, y creo que habrá cambios importantes. Cambios que tal vez, digo por ahora sólo tal vez, marquen todo mi futuro.

Estoy abierto a eso. Estoy dispuesto. Porque finalmente es una necesidad vital.

Por otra parte, siempre sostuve que hay que trabajar para vivir, pero no vivir para trabajar.

Y ahora eso es más vigente que nunca. El trabajo tiene que servirme como un punto de apoyo pero nunca llegar a absorber mi existencia al extremo de no permitirme ser yo mismo.

Y por otra parte, quiero seguir siendo ese ser sensible, romántico, apasionado, que afirma al amor como la fuerza creativa más grande a nuestra disposición y no obstante, ser lógico, racional en mis decisiones, planificador de las cosas con suficiente anticipación, enemigo de la improvisación y el desorden. Quiero seguir siendo un hombre de fé, y a la vez un sostenedor de la validez de la ciencia, cuando de lo que se trata es de descubrir, investigar y conocer.



enigma