Amigas y amigos, nunca me he ocupado antes de un tema tan delicado como el que voy a encarar hoy.
Se trata del Trastorno de Personalidad Limítrofe, o Trastorno Límite de Personalidad, conocido en inglés como Borderline Personality Disorder.
Lo hago, porque creo que hay una persona que conozco, con la cual siempre he procurado tener una buena relación, pero múltiples veces me ha desconcertado.
Me ha resultado incoherente, incongruente. Alguien que no asume responsabilidad por sus dichos o por sus hechos. Alguien que inclusive pretende que ciertas cosas nunca ocurrieron.
Y por sobre todo, me ha desconcertado su carácer variable, la dulzura y ternura de un día, y la frialdad y dureza de otro.
Fue por mucho tiempo imposible para mi comprenderle en sus actitudes, en su trato para conmigo, en la forma en que un día me elsalzaba en grado sumo, y a la semana siguiente me denostaba.
Y sus frecuentes enojos, con actitudes totalmente reñidas con una relación de sincera y verdadera amistad.
Francamente me sentí muy frustrado con esta persona. Me devanaba los sesos por entenderle, pero por más esfuerzo que hiciera, no podía componer un cuadro que tuviese sentido. En más de una oportunidad me parecía estar tratando con dos personas diferentes.
Hasta que comencé a sospechar que esta persona tiene un problema mental.
Y es por eso que hoy me ocupo del tema. Al investigar dí con la clave de lo que le ocurre, y eso me trajo el alivio de al menos, poder entender el por qué de sus actitudes, de sus elogios o desprecios, de sus palabras incumplidas, de sus promesas fallidas, etc. etc.
Pero antes de entrar en materia, para ilustrarles a ustedes por si dan con alguien con este trastorno, quiero ser muy claro en algo: una persona como la que me refiero, puede perfectamente vivir en sociedad, relacionarse en forma generalmente adecuada en su tarea diaria, volcar toda su capacidad creativa, su inteligencia, su talento personal, con muy buenos resultados.
Que alguien tenga un problema mental, no da derecho a nadie a estigmatizar o discriminar a la persona. Lo que tenemos que hacer todos, es ayudarle a tratarse y a superar en la medida de lo posible su trastorno, o por lo menos a controlarlo eficazmente.
Para eso hay terapias individuales y de grupo, y el uso de ciertos fármacos específicamente indicados para el caso, luego de una serie de análisis de sangre, de la tiroides, electroencefalogramas, etc.
Por supuesto que además, como en todo trastorno mental, hay grados de intensidad. Pero, si el trastorno se deja sin tratar, cada vez puede hacerse peor. ¡Y esta es una seria advertencia!
¿Cómo se sabe si se está ante alguien con este trastorno de personalidad limítrofe? ¿qué características presenta la persona?
Buscando en diversas fuentes de información, he podido resumir lo siguiente:
Síntomas afectivos: Hay una inestabilidad afectiva por una destacada reactividad del estado de ánimo. Episodios de intensa depresion, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y algunas veces días.
Ira inapropiada o intensa y dificultad para controlarla. Por ejemplo, muestras frecuentes de mal genio, enfado constante. Insultos inmerecidos, incomunicación deliberada, intención exprofeso de herir los sentimientos de otra persona.
Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad. La persona se esfuerza, se agota, y ve que lo que hace no sirve para nada, dice sentirse impotente.
Sintomas impulsivos: La persona muestra un patrón, una característica, de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizadas por extremos de idealización (apuesto, inteligente, talentoso, valiente, tierno, un ángel, un sol, una aguja en un pajar) o de devaluación (cobarde, desconfiado, cruel, frívolo, egoísta, manipulador) .
Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para la propia persona.(p. ej., gastos, sexo, algún tipo de adicción, conducción temeraria, atracones de comida).
Síntomas interpersonales: La persona realiza esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginario. El miedo a quedarse sola, o desamparada le hace soportar situaciones frustrantes, en las que la persona no es feliz ni plena.
Alteración de la identidad: la persona tiene una autoimagen o sentido de sí misma como acusada, y persistentemente inestable. Cuando está totalmente feliz de pronto se siente culpable, se quebranta y hasta llora.
Habría algunas cosas más para decir de la sintomatología, pero creo que las que aporto son suficientes, y traté de ejemplificarlas para que se comprenda bien cuáles son las actitudes y aspectos que caracterizan a estas personas.
Téngase en cuenta que es un trastorno mental. Eso no quiere decir que la persona afectada no tenga buen corazón, sentimientos nobles, sentido solidario, y muchas otras características positivas.
Pero su trastorno no le permite consolidar una personalidad clara, definida, sin altibajos, marchas o contramarchas, afirmaciones y negaciones, etc.
Si alguien de ustedes se reconoce con este tipo de trastorno, lo mejor que puede hacer es iniciar cuanto antes un contacto con un psicólogo y someterse a un tratamiento.
Si alguien conoce a una persona con estas características, con estos síntomas que he descrito, no se asombre, no la tome a mal, no se enfade: tenga en cuenta que está tratando con alguien que tiene un problema mental. Aconséjele, guíele, ayúdele. Para el bien de esa persona, y para el disfrute de ambos en el vínculo de la amistad.
Finalmente, los estudios científicos llevados adelante sobre este trastorno de la personalidad limítrofe desde la década de 1980, determinan que el origen está en algún episodio o situación traumática de la niñez.
enigma
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