El valor del amor

Los sentimientos, amigos, eso que llamamos corazón, nos agitan por dentro, a veces nos hacen cometer errores, "meter la pata" como se dice popularmente, pero nunca hay mala intención.

Suele suceder que las personas románticas y apasionadas como yo, vivimos interiormente a veces, algo así como tormentas. Tormentas que nos atormentan, que nos hacen sufrir enormemente. Que arrancan lágrimas de nuestros ojos, y doblegan nuestro espíritu.

Hay truenos, rayos y relámpagos al interior de nosotros, y de pronto, como dijera una amiga mía, son nuestros arrebatos...pero no hay odio, no hay revancha ni venganza. Son momentos difíciles en los que después de todo, se pone a prueba el amor.

Si le hay, se pasan, la tormenta se disipa, el cielo se despeja, y vuelve a brillar el sol.
El sol que es vida, que nos calienta, que nos anima.

Más que nada, los sentimientos nos demandan comprensión. Hacer el esfuerzo por entenderse mutuamente. Confieso que no es fácil.

Todos tenemos aristas desconocidas, inexploradas, y muchas veces, malentendidas.
Pero cuanto más nos conocemos, más podemos entendernos, más saber cómo es cada quien.
E ir aumentando el grado de confianza mutua.

El empeño en ayudar al otro cuando precisa algo, el estar ahí, incondicionalmente, como un respaldo invisible pero cierto. El poder compartir cosas íntimas de las que nadie se enterará jamás, el confiar dudas personales, en fin, hay infinita variedad de cosas en que podemos demostrarnos mutuamente cuánto nos queremos.

Y por sobre todo el convivir, el conocerse personalmente, el dialogar extensamente, el mirarse a los ojos, el abrazarse, el estar juntos, cantar, reir, bailar, soñar, abrazarse, besarse, caminar por la orilla de la playa a la luz de la luna... Si, eso se necesita más que nada, para reafirmar y consolidar los lazos sentimentales.

Quererse con ganas, quererse bien. Darse el uno por el otro. No dar de lo que se tiene, sino dar de uno mismo.

Amigos, lo repetiré una vez más. El amor es la fuerza creativa más poderosa del universo.
Soy un enamorado del amor.

Aún en la imperfección de una relación amorosa, pues en tanto que humanos somos imperfectos, bien vale la pena amar. El amor es capaz de superar las imperfecciones.

El amor no ve la mitad del vaso vacía, sino la mitad que está llena. Piensa en positivo, siente en positivo. Es una "buena vibra"!

¡Que sea con todos ustedes!



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