Estas palabras las dedico especialmente para mi alma gemela, para la otra parte de mi ser.
Para mi interlocutora válida. Para quien despertó en mi la chispa del romance y sació mi sed de amar.
Para quien me acompañó en mis momentos más duros y dramáticos, consolándome y alentándome.
Para un ser fuera de serie, que doy gracias a Dios ¡existe!
A ti, a ti te digo. Nuestro encuentro en esta existencia no es en vano. Es enormemente significativo para ambos, así lo siento profundamente.
Quisiera complementar esta reflexión y mensaje con una hermosa música de nuestro intérprete favorito: Ernesto Cortázar.
La música lleva por título: The Night is Ours (La Noche es Nuestra), pero yo quisiera con la misma melodía, proclamar que La Vida es Nuestra.
Aprovechemos pues cada instancia, cada momento, para crecer juntos, con felicidad y paz, ahora, ¡ya!
enigma
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