Sólo el Ser en Sí lo sabe... ¡y me basta!
No necesito ni la conciencia ni el reconocimiento de ningún congénere.
Sólo e Ser en Si (Dios) sabe de mi congoja, de mi angustia, de mi oración profunda anoche...cuando horas de incertidumbre me embargaban,en medio de no saber de alguien.
Finalmente, --tal vez como respuesta a tanta zozobra-- la persona se hizo presente mediante un breve y desmañado mensaje.
Dijo estar cansada y que se iba a dormir.
Ya era la madrugada para mi, cuando finalmente, yo también encontré la paz necesaria para dormir. La paz de saber que esta persona estaba viva, y estaba bien.
Eso era lo fundamental.
Tal vez me prepocupé en exceso, pero no me siento culpable por ello, ni me lo reprocho. Hice y sentí lo que haría y sentiría cualquier amigo leal, cualquiera que siente genuino cariño por alguien, cualquiera para quien la palabra amigo tiene un altísimo significado, y no es algo trivial, manoseado y desgastado.
Así somos los auténticos amigos, así siente un autentico amigo. No de otra manera.
Yo no tomo la amistad con liviandad.
Si alguien piensa que en eso estoy equivocado, pues tendrá que aprender lo qué es amistad.
Yo lo sé muy bien, y seguiré siendo y haciendo las cosas así.
enigma
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